Pilar López Moreno, la nueva vicepresidenta del Comité General Intercentros de la Coración RTVE, ha estado en prnoticias para hablarnos de la situación del ente público. La necesidad de aumentar la producción propia, el rechazo a que entre gente de fuera de la cadena con sueldos elevados y la preocupación que la financiación de RTVE dependa en parte de las privadas son algunas de las preocupaciones del CGI. INCLUYE VÍDEO
Según Pilar López, el hecho de que las televisiones privadas tengan que atar el 3% de sus ingresos, supone que en un futuro quieran inmiscuirse en los contenidos de TVE, puesto que no van a permitir que coloquen en pre te programación que compita con su audiencia. Esto perjudicaría a la televisión pública convirtiéndola en una cadena minoritaria. Además, desde el CGI piensan que con la nueva Ley de financiación no tendrán garantizado el 100% de sus ingresos, puesto que las telecos ya han anunciado que van a recurrir y las privadas piden aplazar el pago en el caso de que sus ingresos sean pequeños.
En cuanto a que se alarguen los programas informativos y la producción propia para cubrir parte de esas 8.000 horas anuales que quedan libres con la desaparición de la publicidad, desde el CGI celebran esta decisión, pero piden además que toda la información la hagan trabajadores de TVE, y no gente de fuera y productoras externas.
Pilar López reconoce la necesidad de seguir contando con el apoyo de productoras para llenar de contenidos la cadena pública, pero lamenta que se esté prando el trabajo de las mismas sobre el de la plantilla de RTVE. Apunta además que aparte de la externalización que está sufriendo el ente público, se están contratando a estrellas de fuera de la casa y se les está pagando elevados sueldos, que ni siquiera pueden hacerse públicos puesto que se les ha puesto a los trabajadores una clausula de confidencialidad precisamente para evitar esto.
Por otra parte, Pilar López nos habla, entre otras cosas, de la precariedad que hay en los centros territoriales de TVE, poniendo como ejemplo el caso de los centros de Mérida y Cáceres, donde se han tenido que dejar de hacer los informativos de la tarde falta de personal, y el de RNE Almería, donde sigue abierta una investigación la intoxicación de cuatro trabajadores un escape de ácido sulfúrico que procedía de las cuatro baterías de grandes densiones que sirven para alentar el grupo electrógeno cuando se va la luz y que estaban instaladas en un cuarto con poca ventilación.
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