Este Gobierno tiene un problema gordo de comunicación y de agen, es un clamor social. Las encuestas, las ultas publicadas (El País, La Razón, La Vanguardia, Antena 3) dan un rechazo total de los ciudadanos a su gestión de la crisis. Mucho más de la mitad de los españoles rechazan su forma de afrontar la crisis, le culpan de la situación, repudian la subida de puestos, creen que pagarán los trabajadores el puestazo, y no reconocen al presidente como capaz de sacarnos del agujero. Y aún peor, los votantes socialistas también participan del rechazo a las medidas del Gobierno y a la subida de puestos.
Si yo trabajara en La Moncloa, estaría seriamente preocupado, me consta que algunos de sus asesores están lívidos, aunque dicen que “peor está Rajoy con lo de Gürtel”.
Yo les diría, oficio, que el abc de la comunicación es decir la verdad, ser honestos con la ciudadanía, explicar bien lo que hacen, si hay que pedir sacrificios explicarlo bien…y dar ejemplo. Joaquín Leguina, socialista, siendo presidente de la Comunidad de Madrid, iba en Metro a su despacho de la Puerta del Sol, hay numerosísos madrileños testigos de lo que digo. Ya sé lo de la seguridad de los altos cargos, el coche blindado etc.. Pero la austeridad se tiene que ver en los políticos.
Sólo ha habido un ministro, Rubalcaba, que ha reconocido que el Gobierno no comunica bien con el pueblo soberano, pero lo achaca a que es muy difícil ser spático con la crisis que tenemos enca, que las medidas tardan en dar resultado y la gente está agobiada y quiere soluciones para mañana. Sí, pero no, Sr Rubalcaba. En esta crisis se ha ocultado desde el principio y se ocultan muchas cosas.
PD) Por ejemplo, la vicepresidenta Salgado, en su discurso del jueves en el Congreso de Diputados, omitió leer un frase del texto que hablaba de grandes retos y “posibles recaídas de la economía“. Los periodistas, que tenían el texto con antelación, y no son tontos, se dieron cuenta y lo han escrito en los medios con gran escándalo. La Sra Salgado se excusó al terminar diciendo que era una errata y eso no leyó esa frase, que el Gobierno no piensa para nada en posibles recaídas de nuestra economía, faltaría más. Vale, una errata.
Estrambote: banderillas para el alcalde Gallardón, se gastó 17 millones de euros (2.800 millones de pesetas) en la candidatura del Madrid 2016, en su “tengo una cabezonada“, para perder en Copenhague. Ha subido los puestos muy enca del IPC desde hace tres años, viene ahora con el recibo de la basura y la multa mína de tráfico la ha puesto en 900 euros. Por cierto, su decreto de multas lo acaban de anular los tribunales, eso sí, después de freír a multas a miles de madrileños. Su ayuntamiento recauda en multas 700 millones de euros al año. ¡Eso es un alcalde olímpico¡. Sí señor.
MIGUEL CIFUENTES
PERIODISTA