Los españolitos, enormes, bajitos, hacemos, una vez, algo a la vez…Cuando hace más de veinte años, usted cantó aquello en la puerta del Sol, quizá comprendiera que los de a pie, comerían al menos las uvas como usted. De las pocas cosas que tenemos en común los de este país de charanga y pandereta es quizá eso y salir de puente. Los macroatascos allá adonde usted fuere son parte de la diversión del sentirse libre unos instantes llámese puente o acueducto. Libre en un habitáculo en donde el niño berrea, la suegra se incomoda y parece que la distancia sí es el olvido.
La Pilarica se vio cubierta de flores un año más allá en Zaragoza en donde el agua, alguna vez fue un titular y aquí abajo, en el foro, los españolitos recibieron al hombre que ya está viendo a estas alturas del disco al premio Nobel de la Paz, con un cachondeíto digno de ser quien es. El comentario poco afortunado que le hiciera a Alberto, el hombre que vino con jamones de Copenhague pero sin triunfo, hizo ver que le ta un pito que le pidan la disión, esos, que se llaman pueblo español y ven a sus soldados con respeto.
Un poco más arriba, Sarkozy, el hombre de la Bruni, otro que tal baila, se muestra indignado que su hijo ha suscitado una polémica sin fundamento alguno. Al parecer, Jean, que tiene 23 años quiere presidir un ente público en el barrio de La Défense. Como le copien las Góticas, las veo dirigiendo cualquier Junta Municipal y entonces a vestirse todo el barrio de luto en plan “crepúsculo”. Tras las salvas y el honor que supone para muchos españoles, sentirse español, eso sólo, el día de las Fuerzas Armadas se tiñó de luto al recordar a los soldados muertos, al ver el poco respeto que algunos tienen los que luchan la patria y al ver en el besamanos saludar a la Familia Real sin la menor genuflexión. Eso es de progres. Ahora se le suben a las barbas, menos mal que Don Juan Carlos se las afeitó. Y la que siempre está de non y es el blanco de todas las miradas, Doña Letizia, pa más señas, ha estado criticada y mirada con lupa, y mira si ya ha estado en varios desfiles. Doña Elena, que ha pasado de haber cesado su convivencia a mandarle a tomar saco en dos años al de los trajes parisinos sola y sin un esbozo de sonrisa, y Cristina, la que pisa tierras de Obama, vino para la ocasión con su marido ex pelotero.
En fin, un año más, o un año menos, que yo no sé cuánto durará este sarao. Zapatero asumió que los abucheos eran parte de las marchas militares y Rajoy, como un perro en misa, sin saber dónde le vienen los cazadores de la trama Gürtel. Si fueran un lobo, le habrían comido, y tal y como está el patio, no sé yo si sabe que se supone que es la alternativa al padre de las góticas. Ese también lleva barba, así que no es que se le hayan subido, es que ya están haciéndole trenzas aburriento.
Otros que han cesado su convivencia temalmente hasta más señas son los guapos Rosario Nadal y Kyril de Bulgaria. Veinte años no son nada, pero en los matronios empieza a ser una pesadilla aquellos que duran algo más de cinco minutos. Los que se lo pasan bien son los toreros, con eso de darle el paseíllo a las damas y una pa allá, la otra pá acá y todos tan contentos. Ya es oficial que la Duquesa de Alba tiene un novio que la pasea en vez de en geriátrico en geriátrico, de palacio en palacio que tiene más glamour.
Mientras todo eso pasa, Baltasar, que no es el rey mago, es el de siempre, entrevista a los piratas, que tampoco son del Caribe, y al parecer, todos son mayores de edad aunque habían alegado no serlo.
Zapatero, que hoy pisa de nuevo la Casablanca como el héroe que vino, vio y venció, ha aceptado acoger a dos ex presos de Guantánamo y a aumentar en doscientos efectivos el contingente en Afganistán. Yo esto no lo veo. Como no tenemos bastantes chorizos aquí, se trae dos puestos, y como hablamos de paz con el Nobel, pues aumentamos las tropas allí que ya han desfilado la Castellana y hasta el año que viene no tienen que saludar a Sus Majestades, y eso, suponiendo que le crezca de nuevo la barba. Como se meta a hablar de la lucha contra el cambio clático veo que le cuenta al hombre de Hawaii que aquí estamos poco menos que en África y lo que te rondaré morena. Yo no sé si en este periplo se ha vuelto a llevar a Alba y a Laura. A lo mejor, entretanto, les han llevado a Zara a comprarles unos trapitos o quizá, Elena Benarroch la modista de mamá cánticos, les haga un apaño en negro pero de diseño. Lo que me alucina es ver cómo van a comprarles los zapatos que los Botos de Valverde del Camino que llevaban para ver a Michelle no sé yo si pegan.
El que no va a pegar ni con cola va a ser el ministro de trabajo que adelanta ya, antes de que le corten el pescuezo que el paro volverá a subir en octubre. Eso sí que es un desfile, y no el de las FFAA. Las colas en los comedores sociales son ya de familias enteras que van a almorzar a costa del estado de José Luis, el de los periplos cruzando el charco, la gente pidiendo la calle con buena pinta, forman parte del decorado de las grandes ciudades. Y todos, en un martes y trece rezamos y decos en alto, la Virgen del Pilar, quedémonos como estamos. Michael Jackson, que no era nada tonto, tenía en su ordenador una canción inédita que se ha publicado ya. Se llamaba, THIS IS IT, (Esto es eso) la traducción literal sería ESTO ES ASÍ…que es lo que todos los españoles decos, entre gritos y pitos.
¿Alguien sabe qué razón le ha dado a Zetapé cruzar tanto el charco? Se lo preguntaré a la mujer de rosa, a ver si le han soplado algo y después de la oclusión se siente más aliviada y piensa que estamos aquí cinco minutos, y cuatro jodidos, a este paso. Así que nos explique qué hace José Luis hablando con el Nobel de la paz a estas horas y ella zurra y sigue, “es necesario que den explicaciones”. Le dijo la sartén al cazo. Me voy a ver AGORA a ver qué pasa. Costa no piensa ditir y Camps elude hacer declaraciones.
Obama viene en Navidad. Le veo a Zapatero vestido de Papá Noel en Barajas. Total después de ver a las Góticas, el tono rojo le parecerá de lo más adecuado. Alberto quiere acabar Madrid Río antes de la legislatura. Como sea como los juegos nos vemos llenando el Manzanares. Todo será Madrid aunque sea entre gritos y pitos…
Ana de Luis Otero
Periodista