13/10/09 BRASIL 1.489 SUSCRIPTORES En tan sólo un año la consultora LLorente & Cuenca se ha posicionado como una de las principales compañías de comunicación estratégica en Brasil, com más de veinte clientes y el 99% de los objetivos anuales cumplidos. Todo un logro teniendo en cuenta las graves dificultades económicas a las que se han enfrentado las principales compañías del país. Thomas Traumann, director general de la consultora en Brasil, nos cuenta su secreto…
En septiembre de 2008 las tadas de los periódicos de todo el mundo solo tenían espacio para un tema: la crisis. La quiebra de Lehman Brothers apuntaba a una recesión global silar o peor que la de 1929 y los analistas competían para ver quién hacía la peor previsión para 2008.
En Brasil, las noticias llegaron cuando el país atravesaba su mejor momento económico en décadas y los efectos fueron inmediatos. Gigantes empresariales como la petrolera estatal Petrobras no conseguían crédito en los bancos para cumplir con sus inversiones. Después de una cita con grandes empresarios, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que ellos eran tan pesistas que terminarían haciendo profecías que se convertirían en realidad. ‘Hasta ahora la crisis es una pequeña ola. Pero el pesismo puede transformarla en un tsunami’, comentó el presidente.
Con este escenario de fondo, Llorente & Cuenca comenzó a desarrollar su actividad y operaciones en Brasil. Entonces todas las grandes compañías trabajaban con fuertes restricciones en sus áreas de comunicación para 2009 y casi todas las consultorías del sector sufrían presiones para renegociar sus contratos.
Sólo un año después, Llorente & Cuenca se posicionó como una de las principales compañías de comunicación estratégica de Brasil, sumando a su cartera clientes como Odebrecht, la mayor contratista brasileña; las estatales Transpetro, Itaipu y la Secretaria de Transtes, además de compañías españolas como Repsol. Actualmente el equipo de Llorente & Cuenca en Río de Janeiro, formado 15 personas, atiende a más de veinte clientes, y tiene el 99% de los objetivos anuales ya cumplidos en septiembre.
¿Cuál es el secreto? El músico Tom Job decía que ‘Brasil no es un país para principiantes’. Bien, Llorente & Cuenca es todo menos una compañía de principiantes. Nuestro trabajo en Brasil consistió en posicionarnos como un aliado estratégico de nuestros clientes. Es decir, el resultado del cliente es también nuestro reto, ya que nuestro compromiso está relacionado con el éxito de su negocio.
Como caso de éxito podemos destacar la crisis que la compañía de logística de petróleo Transpetro sufrió a principios de año. En un momento en que las siderúrgicas de Brasil estaban recortando empleos, Transpetro realizó una licitación internacional para adquirir casi 30.000 toneladas de acero para la construcción de nuevos navíos petroleros. La oferta presentada las compañías brasileñas superó casi en un 50% a la propuesta presentada las compañías chinas. Inmediatamente algunas firmas brasileñas comenzaron a presionar para ganar el contrato con el pretexto de que estaban defendiendo el empleo en Brasil.
Con un fuerte trabajo de comunicación, LLorente & Cuenca mostró cómo esta reserva de mercado terminaría con la competitividad de los astilleros de Brasil, crearía dificultades en la política BrasilChina y que los problemas de las siderúrgicas de Brasil no serían resueltos sin una reforma estructural dentro de las empresas. La victoria institucional para Transpetro fue tan fuerte que, hasta hoy, éste es considerado un caso de estudio para la propia estatal de petróleo Petrobras y otras compañías de Brasil.
Pero no debemos dormirnos en los laureles. Llorente & Cuenca Brasil ya se prepara para 2010 con grandes ambiciones para reforzar sus especialidades: gestión de crisis, Public Affairs, Comunicación Online y Comunicación Corativa. 2009 ha constituido para Llorente & cuenca Brasil sólo el inicio de una larga historia de éxitos y colaboraciones.