Es verde, verde el color de tus ojos amor, decía Luis Aguilé a aquellos alguna vez nos sonrojamos en los guateques de los ochenta. Luis ha muerto en este año en el que la música se resiente sus pérdidas. También Mercedes Sosa, a quien Sabina ha dedicado un poema de amor, y es que señores, políticos, aquí estamos un rato y casi siempre jodidos ustedes. Su “gracias a la vida, que me ha dado tanto” podríamos cantarlo en voz alta alguna mañana de otoño.
Mientras cantamos y no cantamos, nuestros futuros móviles empezarán siete. Son tantos ya cien millones de seises, y se ha optado abrir la veda del siete. Madrid, entra en el Network y Esperanza junto con Alberto, apuestan la llamada Economía del conociento. A ver qué pasa con Madrid Network. Potenciar la innovación y el valor añadido de los productos y servicios ya que no jugamos, será una realidad dentro de poco.
Como una realidad fue en Madrid la manifestación a favor de la familia. Los que hablan el viajero Rodríguez (ZP) si no me siguen, solamente 55.000 personas se dieron un garbeo a ver de qué iba el sarao, los que hablan la familia y contra el aborto fueron un millón de personas. Ya se sabe que los videos hablan para el que no sepa.
Como no parece saber Caamaño que en vez de estar en esa manifa acude a otra para reivindicar la lengua de sus abuelos. Defiende el bilingüismo y a Feijóo. Y mientras tanto a decir, ¿nú sabes? Porque esto no hay quien lo entienda. Los que entienden, ya no de lenguas, de pasta, son los bancos, y ahí abre la Caixa con una información que echa para atrás. El paro crecerá hasta un veinte ciento en dos mil diez y solamente quedan dos meses para las uvas de Mecano. Según el CIS, el 56 % de los españoles no trabaja así que vamos bien, si a ello le sumamos que somos uno de los países con más ancianos del continente, con un boom de creciento de población debido a la inmigración y con pocos niños que aprendan, ya no la LOGSE, nada, que no nacen. Entre hermanos nacidos los años sesenta, los hijos de éstos, se llevan, hoy, al menos una década si no quince años. De ahí que las generaciones pasen de forma tardía y a los que sostenemos el país nos tocará trabajar hasta los ochenta, si sigue aumentando el paro de José. Y mientras tanto gastando dinero con el teléfono de los hombres que pretende Aído que sea su revolución. Los hombres, esos a los que protege, no llaman como debieran y de las 35.000 llamadas previstas, solamente han sido 10.000 así que su gozo en un pozo. A ver con qué nos sale ahora la moderna Bibiana.
Mientras eso sucede, Mariano, aparece como “Periquito entre ellas”, Cospe y Soraya respectivamente, y no se pronuncia que mira al respetable esperando no sé qué. Será que también dirá en alto la lengua de Caamaño y el “Nú sé” sea ya su máxa. Camps, que pá chulos yo, además de trajes, le amenaza en un parador, y le dice al galeguiño, “si caigo yo, tú también”. Aquí están todos pringados o como dicen los chulos, “maricón el últo”, que no se entienden semejantes amenazas, y todo lo de siempre, la pasta.
Rodríguez, que según Solchaga, el que fuera ministro de economía, está en su despacho rectangular que no oval, trata a todos como si fueran secretarios, y no augura buen destino a Elenita, a la que Solbes le dejara sus marrones de jesmar. Está la cosa como cantaba Luis Aguilé, VERDE, VERDE, pero sin remedio, al parecer.
Obama, después de tener en sus lares a las góticas y a los padres de éstas, parece ser que se digna a invitar a Sus Majestades Los Reyes de España. No es que esté mal, es que es lo siguiente. Digo yo, que prero hubiera tenido que ir el hombre de las barbas, digno heredero de la corona de los Borbones y actual Rey de España a decirle al Hawaiiano,” Hello Barack! ahora, cierto, premio Nóbel. Don Juan Carlos está aquí de momento para representar al país y al menos, deja siempre el listón alto. El anterior, llama al mister y a hacerse la foto de turno y a traerse un par de presos en la mochila para hacer la gracieta de turno. El euro gana peso como moneda de reservar y el dólar ya no es lo que era, así que Barack debería decir eso que le ha enseñado José Luis, “cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar”
Pues hablando de la Casa Real y de barbas, Marichalar, el hombre que alguna vez fue en patinete vestido con pantalón a cuadros y a quien le fue regalado un título universitario para vestir el traje de yerno, después de su cese temal, al que se acogen un montón de personas que suena glamouroso, va a dejar de ser el gracioso de la corte. Al parecer, utilizaba el verde de Aguilé para representar VIVA EL REY DE ESPAÑA, V.E.R.D.E. y se quedaba tan ancho. Va a perder el título y hasta el de, así que será Jae Marichalé, y a dejar de tener títulos la gorra, y no quiero hablar de cargos. Su “osita” que al parecer era Doña Elena, se ha puesto en la acera de enfrente y no le va a ceder ni agua. El de la pelota está calladito en Washington no vaya a ser que le pongan otra vez a entrenar. Y Letizia, ora, Doña, pagando las deudas de su hermana Telma, que encarga trajes de 3000 euros que no gana para luego dejarlos a cuenta de la hermanísa, que al parecer, será quien los pague.
A cuenta se ha llevado Ángeles Caso el premio planeta y el caso, para mayor redundancia del castellano, es que apareció en Wikipedia antes de ser anunciado el premio. Ya se sabe que Lara solamente quiere hacer caja en Navidades y ella era la mejor apuesta. La llamada farsa de la literatura española sigue en pie aunque pasen mil años, y todos a comprar el planeta.
Para ponerle un poco de alegría al planeta, sepan ustedes, queridos varones de la Aído, que el documental LOCOS POR EL PENE, emitido la 2 batió todos los records. Los varones españoles se vieron reflejados que todos querían tener el pene perfecto. Al parecer, todos se lo habían medido o se lo estaban midiendo, a todos les preocupaba eso de si subía o bajaba a destiempo, otros buscaban la talla del de enfrente, al parece, algunas veces tiene que ver con la talla del zapato. Así que como tenga usted a uno con un 48 de pie, no se confíe que lo mismo le roba la novia.
A las damas también se les ha descubierto el punto U para generar multiorgasmos. No es el G, está un poco más arriba, así que mientras está en paro, mientras es uno de los del 56 % dedíquese a disfrutar de la vida, sea un poco, VERDE, VERDE y cante de nuevo como cantaba Aguilé,
“Es una lata, el trabajar,
Todos los días te tienes que levantar,
Aparte de eso, gracias a Dios,
La vida pasa, felizmente, si hay amor”.
Y Zapatero, José Luis, o Rodríguez, como usted guste, no está dispuesto a cambiar el panorama. Le pasaré la letra a Sonso a ver si se la canta al anterior y se ana el cotarro.
Ana de Luis Otero
Periodista