Nuestros adolescentes están experentando grandes cambios en todo el proceso de comunicación. Les cuesta mucho trabajo hablar en persona y sin embargo no tienen empacho alguno en hacerlo a través del ordenador. Pierden la capacidad de hablar cara a cara.
Hasta hace un par de años, Messenger era el rey de los sistemas de comunicación de nuestros adolescentes, pero todo esto ha cambiado. Ahora apuestan más Facebook o Tuenti, sobre todo Tuenti, que es el líder de todas las redes sociales en España.
En estas redes sociales los chavales no sólo se comunican con otros, generalmente amigos o amigos de sus amigos. También cuelgan sus fotos y videos, además de comentarios sobre algo que les haya ocurrido o interesado o sus videos.
No calculan lo que hacen y a veces cuelgan fotos que no deberían ser vistas nadie. Pero no es el único problema que muchos adolescentes pasan más horas de la cuenta conectados a cualquiera de estas redes y ese tiempo no lo dedican a estudiar, ejemplo. Algunos padres habrán comprobado estos días que los chavales llegan cargados de suspensos y no saben qué. Bien, pues una de las razones, aunque no la única, es el uso abusivo que hacen de la tecnología, que les pide dedicarse a tareas más productivas como estudiar.
Y esa es una de las principales preocupaciones que me transmiten los padres y educadores cuando parto alguna charla en colegios o empresas. Quieren saber el medio ideal para evitar que se pasen todo el día enganchados. Porque ese abuso lleva a situaciones indeseadas como la adicción. Muchos chavales no saben pasar sin el ordenador y necesitan estar permanentemente enganchados a él, o al móvil, o a lo que sea, pero enganchados.
En Adicciones Digitales (www.adiccionesdigitales.es), enseñamos a padres y chavales a hacer un uso adecuado de la tecnología. Esto significa que se puede utilizar tanto para trabajar o estudiar como para el ocio, pero en su justa medida. No hay charla que demos en un colegio donde los padres no muestren su honda preocupación saber qué hacen sus hijos con el ordenador, el móvil o cualquiera de los otros muchos dispositivos que la avanzada sociedad occidental pone a su disposición.
Porque lo cierto es que el ordenador se ha convertido en el compañero inseparable de nuestros adolescentes. Y ese tiempo que pasan frente a la pantalla lo utilizan para chatear con sus amigos o divertirse ellos solos, en detrento de otras actividades como salir a la calle a jugar o la comunicación tradicional. Se lo pasan muy bien, que esta tecnología es atractiva e pactante, y a ellos les encanta. Prefieren mandar un correo electrónico que hablar con un amigo en persona o teléfono. Para ellos resulta mucho más fácil y cómodo enviar un SMS o un correo electrónico; todo esto plica un cambio radical en sus pautas de comtamiento.
Las redes sociales han venido a sustituir, en cierta medida, a otros medios de comunicación como es el teléfono tradicional. Ese que tenemos en casa y que pertenece a toda la familia en su conjunto y no solo de uno de los miembros de la misma.
Es parte de los nuevos tiempos que antes, hace lustros, los adolescentes pasaban horas y horas hablando teléfono, lo que ponía de los nervios a los padres que veían como iba a subir la factura de ese mes. No olvidemos que eso de las tarifas planas es una invención bastante reciente.
Y además tiene sus ventajas, que estas herramientas informáticas son muy útiles, ejemplo, cuando dos personas quieren comunicarse rápidamente algún aviso o para conversaciones entre familiares que están separados muchos kilómetros.
Pero como siempre digo, utilizarlo en su justa medida. Que el sentido común sea realmente el más común de los sentidos.
