España ha salvado los muebles de la fábrica Opel de Figueruelas, in extremis y con 900 despidos. Toda una lección de cómo peligra una de nuestras industrias mas punteras, que somos una filial de multinacionales. El ministro de Industria , Sebastián, se ha movido con rapidez y los sindicatos han demostrado que se puede pactar y salvar una fábrica, aunque haya que dejar en el camino alguna gente.
La reflexión es que ser filial de negocios de otros países es peligroso, como lo es no tener peso político o económico en el mundo. Sebastián ha tenido que ir a Alemania a pelearse con el gobierno de la Merkel, ya que los alemanes praban su empleo sobre Figueruelas y querían salvar una fábrica suya, vieja y menos competitiva, a costa nuestra.
Somos el cuarto constructor de coches de Europa, pero de marcas extranjeras, y sólo mientras seamos competitivos. En un mundo globalizado en que el Tercer Mundo aparece como competidor de bajos salarios (China, Corea, India) debemos replantearnos nuestra posición. No podemos competir con salarios bajos, o espabilamos o nuestra industria se larga a Asia, Europa del Este o Africa.
Estamos a avisados, pero los gobiernos viven al día, no piensan a largo plazo. Hace años entrevisté al presidente de Mercedes Benz España, Espinosa de los Monteros, y me dijo algo claro”: España no tiene asegurado el futuro del automóvil, tenemos once fabricantes aquí, si no somos flexibles y competitivos se pueden ir las multinacionales a países con mano de obra más barata”. Ya estamos viendo las orejas al lobo. Opel España ha salvado el pellejo 10 años, Renault España cinco o seis años, Peugeot y Citroen lo mismo. Nissan está en retirada, Suzuki y Delphi se fueron. Otras industrias auxiliares también se han ido.
PD) La próxa Ley para una Economía Sostenible, que prepara el Gobierno, debe resolver qué tipo de economía debemos tener como país y cómo jugar nuestras cartas en un mundo global. Del ladrillo y el turismo no se vive eternamente, la industria multinacional puede o no seguir en España, o damos un giro de 360 grados, o nuestra economía no salva el pellejo a medio plazo.
Estrambote: el refranero español es sabio: “nube negra anuncia tormenta“. A ver si el Gobierno se pone las pilas.
Miguel Cifuentes
Periodista.
