Me leo que los dos Manolos corren serios peligros de ser sancionados su empresa tras el “sumaríso” a Florentino Pérez en Cuatro. Cuando los colegas de diferentes medios de la competencia, daban hecho, que “la encerrona” se debió a la enemistad manifiesta entre Prisa y el presidente del Madrid el nada tibio asunto de los dineros del fútbol de pago, ahora resulta que los “Capos” de Carreño y Lama pasaban allí y se enterraron de la entrevista viendo la televisión. Y todo, que los emails de protesta son ya legión y éstos han hecho llevarse las manos a la cabeza a los Polanco y Cia el estrépito causado. Pues, ¡que bien!, así da gusto ser editor. Si las cosas van bien, me apunto el tanto. Y si, el contrario, la audiencia protesta, ejecuto al mensajero. Con semejante estrategia, no es de extrañar que a las actuales cabezas pensantes que han heredado el perio mediático que creó desde la nada Don Jesús de Polanco, se les vaya yendo de las manos las empresas y sobre todo el prestigio. ¿Recuerda alguien lo que pasaba, hasta hace muy poco, cuando un compañero de Prisa escribía o decía algo que escociera a quien fuera? Pues, si tenemos una epidemia de memoria, contesto la pregunta, señalando que no le sucedía nada al periodista y sí en cambio al aludido, que además de recibir el palo literario podría acabar aun peor, si se le ocurría responder o acudir a los tribunales. Así se escribía la historia, como decíamos hasta hace muy poco. Ahora, lo que toca, es tirar la piedra y esconder la mano o, si lo prefieren, ser fuertes con los débiles, y dóciles con los poderosos. Y de la libertad de expresión ¿que se ha hecho, señores de Miguel Yuste 40?