La atención hospitalaria a los enfermos crónicos podría colapsar el sistema sanitario de nuestro país a mediados del presente siglo, lo que se hace necesario modernizarlo aplicando métodos como el de las visitas domiciliarias de los facultativos a los pacientes. Lo han pedido el presidente y la vicepresidenta 2ª de la SEMI, Pedro Conthe y Pilar Román, respectivamente, en la presentación del próxo Congreso de la Sociedad.
El 60% de los ingresos hospitalarios que se realizan en España tienen como protagonistas a enfermos crónicos, los cuales representan el 17% de la población de nuestro país. Se calcula que este centaje aumente al 27% en el año 2050, lo que ha valido la consideración de ‘gran epidemia del siglo XXI’ a estas patologías parte de los doctores Pedro Conthe y Pilar Román, quienes han presentado las líneas generales del XXX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que se celebrará en Valencia del 18 al 21 de noviembre próxos.
Los facultativos citados, que ostentan cargos de responsabilidad en la SEMI, han cifrado en 3.200 euros el gasto medio que ocasiona una hospitalización. Esto significa, con arreglo a los datos que se han procionado, que la atención a los enfermos crónicos supone el 70% del gasto sanitario total en nuestro país.
Es ello, y atendiendo a criterios de eficiencia, que Conthe y Román han pedido que la Administración fomente las visitas domiciliarias de los médicos a los pacientes crónicos, lo general ancianos con tres patologías, tal y como ya viene ocurriendo en países como Estados Unidos y Reino Unido y, aquí en el nuestro, en comunidades como Madrid y Andalucía.
Se trata de que los galenos realicen un seguiento periódico de la situación del enfermo en sus propias viviendas, a fin de que prevengan la aparición de un episodio agudo, supuesto éste en el que se haría necesaria la atención en un centro sanitario. Esta atención domiciliaria se llevaría a cabo conjuntamente con los médicos de Atención Praria y ha sido comparada los representantes de la SEMI con la labor que ejerce un tutor de un menor o de una persona mayor.
De esta forma, los pacientes se encontrarían mejor atendidos y, además, se podría contribuir a aligerar la carga económica que representa su hospitalización, un problema éste el de la sostenibilidad del sistema que preocupa especialmente a los internistas.
Conthe, a la sazón presidente de la SEMI, ha abogado una modernización de la estructura hospitalaria española, ya que la actual, que ha definido de ‘arcaica’, data de la prera mitad de los años sesenta del pasado siglo. En aras de este objetivo, ha reclamado un mayor compromiso de los responsables políticos ‘adaptar’ dicha estructura ‘a las necesidades del mundo actual’, en vez de preocuparse mantener sus puestos, ha dicho. Según sus cálculos, no serían precisos más internistas, sino que los aproxadamente 5.000 que hay en la actualidad serían suficientes para efectuar esta labor.
Muchos de ellos, en torno a 2.000, se darán cita la semana que viene en la capital valenciana con motivo del Congreso de la SEMI, encuentro que ha sido declarado de interés sanitario el Ministerio de Sanidad y Política Social y que se celebrará bajo la Presidencia del Comité de Honor de los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía.
En este encuentro no sólo se abordará el modelo de organización descrito, sino que se presentarán, asismo, las conclusiones de una encuesta realizada a residentes de Medicina Interna, en la que se trata la percepción que tienen sobre diferentes aspectos de la especialidad.
Igualmente, se abordará la problemática de la llamada Gripe A, un mal cuya incidencia ha relativizado el doctor Conthe. En el acto de hoy, ha expresado su opinión personal, y no como presidente de la SEMI, de que los gestores políticos están dedicando demasiada atención y esfuerzos a esta enfermedad, que tiene menos virulencia que la gripe estacional.
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