Los teléfonos parecían ya molinos de viento: gigantes a los que uno no podía enfrentarse sin recordar que el Ingenioso Hidalgo de Cervantes acabó estampado contra ellos. Pero, para nuestra sorpresa, el molinero abre la puerta y nos invita a un pedazo de queso informativo. Guardo la lanza y me dispongo a escuchar: ¡Don Quijote ha hablado!
Lo hace además en un día tante en el que CISCA, la Confederación Independiente de Sindicatos de Cajas de Ahorros, se reúne con Cajastur y con CCM para tratar el futuro de los 3.000 trabajadores de la Caja manchega una vez se haya integrado en el Banco Liberta. La trifulca política a la que toda operación de estas características puede dar pie tendrá su desarrollo esta semana. El Partido Popular abrió el fuego solicitando aclaraciones al presidente de las Cortes Generales de Castilla La Mancha, Jose María Barreda, sobre si era cierta la existencia de informes internos que hablarían de la necesidad de prescindir de la mitad de la plantilla de CCM. Barreda ha lanzado un mensaje de calma: dice que el solapamiento de oficinas de ambas entidades en CastillaLa Mancha es ‘míno’ y que eso ‘a su juicio’ garantiza el manteniento de los empleos.
¡Feliz día para enfrentarse a los molinos!, pensé. Bajo el yelmo, miro al teléfono, lanza en ristre, sus números se mueven como aspas, me mareo un poco recordando anteriores enfrentamientos. A mí lado, Sancho Panza me mira con cara estu y piensa ¡Debe estar loco este hombre, enfrentarse a tal singular aparato creyendo que es un gigante! No sé si Sancho se temía que nuestra particular aventura cervantina no íba a acabar hoy con nuestros huesos en el suelo y unos buenos moratones.
¡Allá voy, Sancho, no me pares! Llamo a CCM, me cogen el teléfono a la prera. El molino parece más pequeño ahora que estoy tan cerca. Me dicen que es posible hablar con Alfonso García, dircom de CCM. No me lo creo, el Molinero me está abriendo la puerta. Le digo a Rocinante que pare un poco y bajo la lanza. Creo que no la voy a necesitar.
Al poco rato, me encuentro departiendo en una mesa con un buen trozo de queso y hablando con Alfonso García sobre los temas de interés que habíamos ido dejando pendientes. Aunque no hay novedad, y en principio no puede confirmar ningún dato relevante sobre cómo quedará el departamento de comunicación tras la fusión, sí que obtenemos datos interesantes que servirán como guía una vez ‘entremos en un proyecto más concluyente’.
El dircom de CCM confirma algunas de nuestras ideas previas. ‘Nunca hemos sido una entidad dada a grandes campañas, a los encargados de la publicidad se los contrata de forma directa para integrar el departamento de publicidad y g.’ De vez en cuando se ha buscado asesoramiento externo, ‘pero no de las agencias estrella que, sino de agencias de nivel medioalto con tarifas más moderadas’. La Caja ha dirigido sus esfuerzos, al parecer, a buscar la eficiencia ‘la contratación de medios se ha hecho en base a unos GRP y hemos conseguido que saliera más barato y eficaz’.
El departamento de comunicación se rige los mismos principios, ‘nuestro departamento no es enorme (3 personas) y estamos muy pegados al terreno y muy volcados en la comunicación interna’. Según Alfonso García, a pesar de los problemas de la caja ‘sobre todo el exceso de morosidad’ los resultados de comunicación ‘han mejorado’. Nos asegura que la relación con el departamento de Cajastur ‘es extraordinaria y cualquier asunto que conozcamos nosotros y les interese a ellos lo compartos’.
Con ambos departamentos de Comunicación contactados y con la promesa de informarnos puntualmente de lo que ocurra, ahora comienza una de las etapas más interesantes de la fusión, la resolución definitiva de las decisiones sobre activos y plantilla…
Seguiremos informando…