Las enfermeras han de erigirse en líderes de sus equipos de profesionales. La recomendación la ha formulado Concepció Cabanes Duran, directora de Asistencia de la Fundación Sociosanitaria de ManresaCatalunya.
Dichos profesionales han de comtarse con responsabilidad y compromiso, contando con la capacidad de tomar decisiones. Esto ya ocurre en la Fundación a la que pertenece, cuyo reto principal es el tratamiento de los crónicos, un diagnóstico en el que coincidió con el director gerente del Hospital Infanta Leonor de Madrid, César Pascual Fernández.
Cabanes disertó sobre los recursos sociosanitarios de que dispone el sistema de salud catalán. En la modalidad de internamiento, se encuentra en prer lugar el de larga estancia, que cuenta con una ratio de cinco camas cada 100 habitantes mayores de 64 años. Por lo que respecta a la media estancia, figura la convalecencia y los cuidados paliativos. En el prero de los apartados, la relación es de 1,8 camas 1.000 habitantes, en tanto que para el segundo de los epígrafes la ratio es de 810 camas 100.000 habitantes. Entre uno y otro, se cuenta con 2.921 camas en Cataluña, más que las 1.977 camas de que disponen los hospitales de día, en los que la relación es de 1,5 plazas 1.000 habitantes. En lo que concie a la modalidad de no internamiento, Cabanes citó la existencia de 65 equipos de UFISS y de 76 equipos relacionados con las consultas externas.
Antes que ella, en otra mesa redonda intervino Carmen Ferrer, directora gerente del Área 9 de Atención Praria de Madrid, quien también se refirió al papel de las enfermeras en los centros sanitarios. A su juicio, el futuro pasa la humanización del trabajo de estas profesionales, afirmando en este sentido que ‘la relación entre las enfermeras y los pacientes ha de basarse en el respeto mutuo, el desarrollo y el aprendizaje de ambos’. Una buena profesional no sólo ha de preocuparse facilitar buenos cuidados, sino esmerarse en el trato personal hacia el paciente, vino a decir. Lo contrario de estas buenas prácticas es la deshumanización, realidad en la que se cae, dijo, el descontento en el trabajo y los sentientos de frustración.
Ferrer apuntó, últo, que ‘cuanto más grado de control tienen las organizaciones mayor es la desmotivación’ que causan en los profesionales, argumento en el que coincidió plícitamente con César Pascual.
Seguiremos informando…