Worth Global Style Network, compañía de investigación, análisis y predicción de tendencias en moda, diseño, retail y consumo, acaba de lanzar un extenso análisis sobre las técnicas de un nuevo modelo de g que se está fraguando en la actualidad: el g sensorial. Las fragancias y los sonidos, que hasta ahora habían pasado de ‘puntillas’ el comercio, empiezan a hacerse su hueco.
Por todos es sabido el pacto que provocan los aromas en nuestros sentidos. Siguiendo esta premisa, las marcas de moda han empezado a emitir en sus tiendas perfumes corativos a fin de reforzar la conciencia de marca e pulsar las ventas a un mismo tiempo.
En este sentido, WGSN destaca el trabajo de ScentAir: una empresa cuya plantilla de clientes está compuesta conocidas compañías a título internacional, como Bloomingdale’s, Lucky Brand Jeans y Disney. De esta manera, la compañía norteamericana planta una serie de dispositivos específicos, que realzan los ambientes, crean experiencias memorables y sirven como canal de comunicación de una firma.
De esta forma, determinados perfumes afectan de cierta manera a los compradores. Por ejemplo, el olor a polvos de talco provoca que las personas sientan seguridad y nostalgia, mientras que oler cítricos y menta genera alerta. A su vez, la persona que perciba un olor a barbacoa tendrá la sensación de que la habitación en la que se encuentra es más pequeña de lo que en realidad es. No obstante, si el olor que le llega es de manzana o pepino, el efecto que le producirá será justo el contrario.
¿Y qué fragancias despiertan el consumo? WGSN destaca los olores a cuero y cedro, que incitan a comprar mobiliario caro, así como los perfumes florales y cítricos, que son decisivos para que el cliente se demore más tiempo en la tienda y, en consecuencia, consuma más.
Pero más allá de atraer el consumo, las fragancias tiene un sentido corativo, en las calles de Nueva York, cuyos comercios lanzan notas de olor a los viandantes a fin de atraer su atención, o la firma sueca Odd Molly, que utiliza en sus tintes un suave y refrescante perfume, que ayuda al consumidor a identificar las boutiques en las que se pueden encontrar sus piezas.
El segundo elemento indispensable para el g sensorial es el sonido, y, en este sentido, WGSN lo tiene muy claro: nada incita más a comprar que un buen tema musical.
En Abercrome & Fitch existe, de hecho, un equipo interno cuyo cometido es seleccionar y crear temas musicales que son actualizados siete veces al año y representan el optismo y energía de la firma para cada una de sus marcas. Y en Juicy Couture tienen, en este sentido, un sello personal muy particular: cada mes, los clientes pueden escuchar un disco diferente, que es creado y customizado la compañía con mezclas de artistas clásicos con emergentes.
Seguiremos Informando…