Los diarios nacionales arremeten contra la prensa catalana en los editoriales de hoy, con la excepción del diario Público, que sin citar la original iniciativa de sus compañeros catalanes, si que coincide con ellos en la mayoría de los conceptos. Félix Monteira escribe ‘desde el propio tribunal, parece que se está formando una zigzagueante mayoría a favor de cargarse un 30% de los artículos del Estatut’. El director de Público utiliza un lenguaje muy combativo, y habla de la ‘purga’ del TC.
El País y La Razón coinciden en el derecho de la prensa catalana a expresar sus ideas libremente. Desde el diario de Prisa dicen no obstante que esta ‘iniciativa de carácter eminentemente político’ iba ‘destinada más a incidir en la realidad, e incluso a ejercer una especie de liderazgo de sustitución, que a describirla o valorarla’. Apunta además a que el texto supone una ‘presión al tribunal’ aunque también dice que ‘Idéntica calificación merecen las declaraciones del presidente, José Montilla, y otros líderes en respuesta a la proyectada supresión del Preámbulo del término nación’. Pero aprovecha también para criticar iniciativas del PP como la recogida de firmas toda España. No obstante concluye que este editorial demuestra que no es cierto que el Estatuto concitó escaso apoyo.
Desde La Razón, afirman que el texto de la prensa catalana ‘ha crispado todavía más el debate sobre la sentencia aún no dictada del Estatuto’. Pero también critica las reacciones políticas en torno a este hecho, señalando a Joan Saura, consejero catalán, que pidió la disión de todos los magistrados; a Carod Rovira, que amenazó que con que Cataluña giraría los goznes del separatismo para emprender la independencia; a Carme Chacón, que exigió que el PP retirase el recurso de inconstitucionalidad; Francisco Caamaño, que incidió en que el Tribunal no podía pasar alto que el Estatut había sido aprobado los representantes legítos del pueblo español y los catalanes; y a José Antonio Alonso, que apuntó que los magistrados, con absoluta independencia, decidirán que el Estatuto es constitucional. Por últo, apunta ‘El Constitucional no es un invento de últa hora ni son desconocidas sus competencias y reglas de actuación’.
En ABC, dicen ‘Los de siempre exageran cada día un poco más: independencia, autodeterminación, supuesto nación, ya no son patronio de radicales y extremistas, sino lenguaje al uso en los partidos burgueses que presumen de moderados’. Sobre el editorial conjunto, comenta los ‘excesos retóricos’ señalando palabras como hartazgo, maniobras, cirugías de hierro y de una ofensa aginaria a la dignidad de Cataluña.
Público, reafirma el texto de los diarios catalanes señalando ‘El Estatut de Catalunya lleva en vigor desde el 9 de agosto de 2006, después de su aprobación en las Cortes Generales, en el Parlament de Catalunya y en referéndum con el apoyo del 73,9% de los votantes catalanes, si bien la abstención fue del 50,58% del censo’.
‘Según se filtra desde el propio tribunal, parece que se está formando una zigzagueante mayoría a favor de cargarse un 30% de los artículos del Estatut, entre ellos, la identidad, los símbolos, los derechos históricos y algunas competencias clave’ prosigue Félix Monteira, que concluye diciendo ‘Pero el gran problema que planea es que muchos artículos que corren el peligro de ser declarados inconstitucionales tienen traducción idéntica en otros estatutos, especialmente los de la Comunidad Valenciana y Andalucía. Así que, coherencia, el Constitucional debería luego aplicarse a esta tarea de purga’.
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