Los nuevos datos publicados en el informe Situación de la epidemia de Sida 2009, hace escasa una semana, ponen de manifiesto que en los últos ocho años se ha reducido en un 17% el número de nuevas infecciones el VIH.
En España, según los últos datos de obtenidos del Sistema de Información Sobre Nuevos Diagnósticos de VIH (SINIVIH), en 2008 las infecciones VIH se estabilizaron. Durante este periodo de tiempo se notificaron 1.583 nuevos diagnósticos de VIH, de los cuáles el 23,1 ciento se dio en varones. Estos mismos datos indican que la transmisión heterosexual fue la más frecuente, con un 41 ciento de los casos. Del mismo modo, se ha observado un descenso en el número de nuevos diagnósticos en usuarios de drogas vía parental. Otro de los datos más significativos es que el 37 ciento de los nuevos casos de infección VIH se produjo en personas originarias de otros países.
A pesar de que en nuestro país el diagnóstico y tratamiento de la infección VIH es totalmente gratuito para toda la población, y además se realiza con total garantía de confidencialidad, la población no acude a hacerse la prueba. El estigma, la discrinación, el miedo o la inadecuada accesibilidad al sistema sanitario son probablemente las principales barreras para el diagnóstico precoz en España y en otros países de nuestras características socioculturales.
En lo referente al Sida, la incidencia en nuestro país se ha reducido en un 80 ciento. En lo que respecta a 2008 se han notificado 1.170 casos de sida, de los que el 77 ciento eran hombres y la media de edad del diagnóstico se sitúa en los 41 años.
Según el últo informe 2008 sobre la Epidemia Mundial del Sida de ONUSIDA, la rápida ampliación del acceso al tratamiento está salvando vidas, mejorando la calidad de vida, y contribuye a rejuvenecer hogares y sociedades enteras. Sin embargo, en España, aunque el acceso al tratamiento es universal y gratuito, existen entre 130.000 y 150.000 personas infectadas el VIH, un 30% de las cuales no lo saben, que no se han hecho la prueba.
Los datos recogidos en Situación de la epidemia de Sida también demuestran que la cifra de 33,4 millones de personas que viven con el VIH es la más alta registrada hasta ahora, lo que se explica los efectos beneficiosos de la terapia antirretroviral, que prolonga la vida del enfermo, y el aumento de la población. Desde ONUSIDA y la OMS calculan que, desde la llegada de los fármacos antirretrovirales en 1996, se ha salvado la vida a cerca de 2,9 millones de personas.
Durante la últa década, han sido numerosos los avances que se han producido en el tratamiento y atención de las personas que viven con VIH. Sin embargo, desde las asociaciones y organizaciones activistas se avisa que estos mismos avances no se han producido al mismo nivel en otros apartados, como son los ámbitos psicológicos, sociales y de derechos sociales, laborales y jurídicos.
| Presentación de la Campaña contra la discrinación y estigmatización ser seropositivo. |
En este sentido, se han realizado numerosos estudios en nuestro país que muestran la existencia de situaciones de discrinación hacia las personas que viven con VIH en este ámbito. Así, según un estudio sobre la discrinación de las personas con VIH/Sida, 1 de cada 3 españoles reconoce que no trabajaría con una persona que tuviese sida
Acabar con el estigma de las personas que viven con VIH/sida es precisamente el objetivo de la campaña que ha presentado el Ministerio de Sanidad y Política Social en el Acto de celebración del Día Mundial del Sida en el ministerio. Bajo el lema ‘detrás de Sida hay mucha vida’, se pretende fomentar un correcto conociento de las vías de transmisión, promover el respeto de las personas que viven con VIH/sida, y sensibilizar sobre la discrinación que padecen.
