El mundo tiene la mirada puesta en Copenhague. Miles de delegados de todo el mundo se darán cita allí a mediados de diciembre para cerrar un acuerdo global sobre el cla. Del acuerdo de “Hopenhagen” el futuro de millones de personas estará en juego. El juego de palabras, HOPE que en inglés significa “esperanza” y Copenhague la sede de ese encuentro, hace que todos esperemos ese cambio. Los preros podrían ser los botes de Coca Cola. Podríamos ayudar a salvar la tierra, ahorraríamos energía y reduciríamos la contaminación atmosférica, dicen. Los setenta y cinco millones de latas vendidas anualmente supondrían un proceso de reciclado químico que se podría evitar, y hemos tenido que llegar al 2010 para darnos cuenta pero así es el ser humano. Bajo el lema, “Tenemos un pie pegado en el acelerador y nos hundos en el abismo”, Ban Ki Moon, (anda que el nombrecito sí que es para tener esperanza a ver si se lo cambia alguien, con lo bien que sonaría llamarse Manolo) el secretario general de la ONU alerta a los líderes mundiales acerca del Cambio Clático con mayúsculas.
El moviento Hopenhagen pretende unir al mundo en la otunidad que nos debemos todos para comenzar de nuevo: Un planeta más saludable para la próxa década, total ná. La esperanza como no podía ser de otra forma está en Facebook y en Twitter, pero usted también puede pedirlo a través de la web www.hopenhagen.org Los visitantes se convertirán en ciudadanos de Hopenhagen firmando la petición del Cambio Clático y compartirán mensajes de esperanza con el mundo. Como hagan una web que se llame HOPEESPAÑEN veo que se apuntan los cuarenta millones de habitantes y sus mascotas, que el cambio clático puede tener arreglo pero el JOSELUISENDESTROCEN no lo veo.
Esperanza también tiene Oliart que dice que si se hunde TVE se hundirán todos con ella. Así me gusta, positividad en este comienzo de la Navidad. Mucha esperanza danesa gafada los españoles, como siempre. Y en con esta profesión más.
Esperanza tendrán los hombres españoles que podrán acudir al teléfono de orientación gratuita acerca de cuestiones relativas a la igualdad. El delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, ampara a los varones que se sienten desprovistos de ayuda ya que siempre se cree que la mujer es la pobrecita; nada más lejos de la realidad. Para realidad la de la tada de Interviú. Por fin Marta Ríos recupera su preciado tanga. Mira qué cosas se aprenden en San Severo. Después de vivir la rotura del tanga parte de una de las profes, Marta, que no tiene un marcapasos, le enseña cacho al respetable y recupera el trozo de tela. Y en eso se entretiene al respetable de ESPAÑEN, la de JOSELUISHAGEN
Uno que tiene una curiosa esperanza es el marido de la Preysler. ¿Se acuerdan que alguna vez le dio a la economía con el jefe de la banda, el Padrino González? Pues regresa a la palestra y nos dice a los españolitos de a pie, que más o menos somos todos, para que no se despisten, “España saldrá de la recesión en el cuarto trestre”. No nos ha dicho de qué año, así que como decía El Quijote, “largo me lo fiáis Sancho”. Si es para la próxa Navidad, nos lo cuentas y tan amigos que queda solamente un año. Mientras eso sucede, Elenita, la mujer pequeña que hace de Solbes, o de Boyer, seguir con el ejemplo, aboga retrasar la edad de jubilación de forma gradual. Vamos a ver hija mía, España es un país de viejos, y para cuando tú entres en el asilo de Jesmar, la población tendrá una media de 60 años. Como siguen sin nacer niños, los inmigrantes para entonces se habrán ido a su tierra prometida y los que estemos en edad de jubilación tendremos más de setenta años, veo que vamos con la garrota a ver qué pasa y a ver quién mantiene España. Y entonces será HOPENSPAÑEN a ver si de esperanza vivos, que de lo demás, no lo veo tampoco. José Luis estará perdido en los Montes de León que le habrán abandonado las góticas y Sonsoles le cantará “Amor de Hombre” pero sigo sin verlo aún.
Mientras mandamos mensajes de esperanza y José Luis no nos jubila ni queriendo, sabemos que la LES es su esperanza aunque choque con la descalificación de todos los grupos que duermen en los escaños menos cuando se han soliviantado y han tachado su ley de iniciativa publicitaria. Menudo anuncio tiene el gobierno, ¡pues para anuncios está la cosa!
Si usted tiene esperanza y no sabe qué comprar, puede ir a unas cajitas que se venden ahora que llevan “diez besos”, “un kilo de te quiero” o “1039 caricias”. Son cajas vacías y el que la compre tendrá que encargarse de ello, escoja la que menos le cueste que dar mil treinta y nueve caricias sigo sin verlo… Llegada la Navidad del año de la Crisis con mayúsculas, podríamos estirarnos un poco y ser más felices con menos. Con tener esperanza y unos besos enormes nos conformamos.
Mientras eso sucede, voten HOPENHAGEN. José Luis, Mariano, Tere, Cospe, el resto, ¡espabilen!, que llega HOPENHAGEN
¡Vamos, que nos vamos!
Ana de Luis Otero
Periodista