Golf Club Innsbruck, de la nieve al ‘green’

prexclusivo Bien saben los esquiadores lo que significa practicar un dete de temada. Se pasan todo el año esperando que lleguen las nieves para lanzarse entonces a disfrutar como posesos de la actividad que les apasiona. Los golfistas de las zonas cálidas no tienen ese problema, que los campos permanecen abiertos todos los meses, pero hay otros que sólo pueden dar rienda suelta a su afición en los periodos en los que el cla se muestra más benigno.

De ahí que los jugadores centroeuropeos se lo tomen tan a pecho. El colmo de la satisfacción para ellos es tener la posibilidad de combinar sus dos aficiones, esquiar en invierno y jugar al golf en verano, como sucede en Innsbruck. En la bella ciudad austriaca, capital del Tirol, hay opciones para realizar todo tipo de actividades relacionadas con el aire libre: esquí, golf, senderismo, ciclismo, montañismo, fútbol, saltos…

El campo de Igls se utiliza en los meses de sol para jugar al golf en las laderas de los Alpes y, en cuanto queda cubierto el manto blanco, se convierte en una pista de esquí. Con los palos es un reto de precisión y distancia, con hoyos en cuesta rodeados bosques y otros más planos con agua y más facilidad para soltar los brazos. Por su parte, con los esquíes se convierte en una plácida pista en la que los más pequeños disfrutan de lo lindo. Tanto en verano como en entretiempo, merece la pena experentar el golf alpino en este club con dos recorridos, uno de 18 hoyos y otro de 9. La bola vuela más y las vistas son inolvidables.

Golf Club Innsbruck, www.golfclubinnsbruckigls.at

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