La ciudad de Madrid tiene previsto contar con 280 puntos de recarga de vehículos eléctricos antes de que finalice el 2010 gracias al acuerdo firmado con Endesa y ACS. Estos puntos de recarga estarán en aparcamientos de acceso público y en la vía pública.
‘Una de nuestras prioridades es reducir el número de coches que se mueven nuestras calles’, ha explicado el delegado del área de Seguridad y presidente de la Fundación Movilidad, Pedro Calvo, quien ha añadido que el único propósito de estas medidas es racionalizar su uso a tenor de los pactos negativos que produce el abuso del coche, como ruido, contaminación del aire, consumo energético, congestión, o saturación del espacio público.
Los puntos de recarga, ubicados tanto en aparcamientos de acceso público como en la vía pública, contarán con un sistema de control inteligente del proceso de carga. El convenio se inserta dentro del proyecto Movele, dedicado a promocionar la movilidad eléctrica, consistente en la instalación y gestión de una red de puntos destinados a la recarga de vehículos eléctricos.
El acuerdo con Endesa y Cobra, perteneciente a ACS, pone en marcha la constitución de un grupo de socios que permite articular una base para las actuaciones de Madrid en el marco del proyecto Movele. Ambas empresas coordinan junto con Fundación Movilidad las acciones previas a la plantación.
El coste máxo total de la inversión prevista en la ciudad asciende a 1.366.000 de euros y proviene en un 42,9% del Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), y el 57,1% restante de los socios privados.
Esta acción se suma a la apuesta del Ayuntamiento la movilidad eléctrico. De hecho, actualmente cuenta con 46 vehículos eléctricos que prestan servicio sobre todo en la EMT y en el manteniento de zonas verdes. Asismo, Madrid contará con un aparcamiento subterráneo en el distrito de Chamartín con 36 puntos de recarga que pueden prestar servicio a más de 50 vehículos eléctricos.
En este sentido, Calvo ha recordado que los vehículos eléctricos cuentan con una ventaja fiscal que supone la reducción del 75% en el puesto de circulación, a lo que se suma la exención a partir del año que viene en el pago de la tasa del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).
