Durante las próxas semanas, los adolescentes españoles van a estar de vacaciones. Desconectarán de las actividades diarias del colegio y, probablemente, no van a tocar un solo libro. La mayoría de ellos prefiere el ocio tecnológico a la lectura de un libro tradicional o cualquier otra actividad propia de su edad. Habría que visitar las estadísticas para ver los índices de lectura, que varían algo según la comunidad autónoma de la que estemos hablando.
En cualquier caso, en estas fechas hay que procurar encontrar un punto de equilibrio entre sus deseos de estar todo el día conectados y otras actividades propias de la época, ya sea salir con los amigos, visitar a la familia o ir al cine.
Esto es algo con lo que me estoy enfrentando estos días en las charlas que Adicciones Digitales (www.adiccionesdigitales.es) parte en colegios de toda España.
En las dos últas semanas las consultas de los padres han sido constantes para saber qué hacer con sus hijos y las maquinitas durante estas navidades. Padres y madres, aunque más madres que padres, que todo hay que decirlo, se sienten preocupados que sus hijos se van a pasar todo el día solos en casa. Esto ocurre siempre que trabajan fuera de casa ambos. Y su miedo es que saben perfectamente que sus hijos van a estar todo el tiempo enganchados al ordenador, y muchas veces tumbados en el sofá, con lo que la vida que van a hacer estas tres semanas es totalmente sedentaria y muy poco saludable.
Parece claro que estos días van a tener tiempo de sobra y no van a saber cómo utilizarlo. Así que van a optar la Play, Tuenti o el videojuego de turno.
No habrá nadie en casa que les controle y ellos probablemente harán lo que les venga en gana. Podemos decir que esto significa que desde que se levanten hasta que se acuesten van a estar con el ordenador, conectados a Intet o con los videojuegos.
El problema de esta situación no es sólo que hagan el gandul tres semanas, que ya lo es sí. Aún más grave será la vuelta al colegio. Porque habrán dejado la vida académica totalmente aparcada durante estas semanas y les a va a costar Dios y ayuda volver a empezar el curso.
Coger otra vez el ritmo escolar se les va a hacer muy cuesta arriba.
Por eso, desde Adicciones Digitales proponemos algunas normas para estos días, aunque es cierto que a veces es bastante difícil. Ellos van a intentar salirse con la suya y los padres tendrán que procurar que alten todo tipo de actividades.
Para lograrlo se puede intentar la negociación o la fuerza. Se negocia un tiempo de uso de la tecnología con la esperanza de que cumplan su parte del trato. Si no lo cumplen habrá que optar el segundo camino, con programas que permiten bloquear los ordenadores a ciertas horas del día. O si se trata de un tátil los padres se lo pueden llevar al trabajo, aunque siempre queda la tele y otras tecnologías.
Hay otras muchas soluciones. Cada familia tiene que buscar la ideal.
JUAN MANUEL ROMERO MARTÍN, ADICCIONES DIGITALES