Hoy comienza oficialmente el Invierno. Hay que indicar que, en esta época del año, aumentan las cardiopatías isquémicas, anginas de pecho o infartos agudos de miocardio… Y tiene mucho que ver con el frio y los cambios clatológicos radicales.
El motivo es que al descender las temperaturas drásticamente se puede producir una vasoconstricción en las arterias, entre ellas, las coronarias. Esta contracción de los vasos sanguíneos pide la llegada de la sangre al miocardio y es en estos casos cuando se multiplica el riesgo de sufrir una angina de pecho e infarto. Tal y como explica el presidente de la Fundación Española del Corazón, Don Leandro Plaza Celemín, ‘esto se debe fundamentalmente a que el frío provoca un estrechamiento de las arterias del organismo y puede provocar, a nivel coronario, una disminución de la llegada de sangre al corazón´.
El riesgo aumenta si se trata de personas de mayor edad o niños que les resulta más difícil mantener una temperatura coral interna adecuada y pierden la capacidad de autorregulación de la cantidad de agua lo que también puede llevarles a padecer una deshidratación.
La Fundación ha publicado una lista con las recomendaciones esenciales para disminuir las complicaciones. Entre las sugerencias se pueden leer algunas tan obvias como utilizar ropa adecuada, evitar realizar esfuerzos físicos al aire libre en las horas más frías, o usar botas permeables para evitar hipotermia o congelación. Pero también se puede descubrir que la mayor parte del calor coral se pierde la cabeza lo que recomiendan utilizar gorro y preferiblemente que cubra las orejas.