El pasado sábado, 26 de diciembre, falleció en París a los 79 años el presidente y fundador del Grupo Yves Rocher. Este visionario e innovador empresario consiguió convertir un negocio familiar en una multinacional de referencia presente en más de 20 países. Y además, fue pionero en la defensa de un planteamiento económico que tenía como principio la ecología y el desarrollo sostenible.
Nacido el 7 de abril de 1930 en un pueblo de la Bretaña francesa, Yves Rocher sintió desde joven la pasión el mundo vegetal y sus propiedades terapéuticas. En su pueblo de La Gacilly, que sufría despoblación rural, comenzó a trabajar con médicos, botánicos e investigadores para poner en marcha un planteamiento empresarial y una filosofía cosmética inédita hasta la fecha: la belleza a través de las plantas, al servicio de las mujeres.
En 1969, da lugar la apertura del prer Centro de Belleza, situado en el Boulevard Haussmann de París. Yves Rocher, es entonces, una empresa joven pero ya asume todo el proceso de producción: recolecta, fabrica y distribuye correspondencia y en tienda productos de belleza naturales, vegetales y accesibles para todas las mujeres.
Y es a partir de este momento cuando la empresa llega progresivamente a otros países y la marca Yves Rocher da paso a un grupo internacional. Está integrado un total de ocho marcas: la propia Yves Rocher, Daniel Jouvance, Dr. Pierre Ricaud, Galérie Noémie, Isabel Derroisné y Kiotis, Pedir Bateau y Stanhome.
Bris Rocher, nieto de Yves Rocher
En la actualidad, Bris Rocher, nieto del fundador de la compañía y vicepresidente desde 2003, será el nuevo presidente del Grupo.