- El 2010 no ha empezado bien para la prensa francesa que ha tenido que sotar una huelga de sus prentas que ha bloqueado la distribución y la llegada a los quioscos de cabeceras emblemáticas como Le Monde.
La huelga pretende hacer presión frente al plan de ahorro de Presstalis , la compañía que se encarga de la presión y distribución para el grueso de la prensa que se edita en París y contra la no renovación de contratos temales a una parte del personal. Como cuenta EFE esta mañana esta empresa se ha embarcado en un proceso de modernización desde 2007 que pretende especialmente un ahorro de costes de unos 50 millones de euros en 2009 y 2010.
Presstalis (controlada en un 51% los editores de periódicos y en un 49% Hachette) considera más que justificadas en el contexto actual de reducción de venta de diarios (un 7% en 2009), y tanto de sus ingresos.
En España una de los sectores de la prensa que se ha visto más afectado con los EREs en prensa es precisamente el de las prentas. El País ha segregado el área en una nueva empresa, en principio sin los mismos derechos que la antigua El País SL. ABC ha externalizado sus prentas y ha despedido a un centenar de trabajadores para volverlos a contratar en la nueva empresa que ya no depende directamente de Vocento.
El Mundo también quiere externalizar el área y para ello ha creado una nueva empresa en participación con el Grupo Bermont, a la que ha cedido sus prentas Recoprint heredadas de la antigua Recoletos. Esto sin contar los centenares de despidos en el sector que se han producido en regiones.
El área de las prentas es además la más sindicalizada del sector de los medios de Comunicación y sus miembros siempre han sido los que han llevado la dirección de los Comités y sindicatos de los diarios. Los que han sobrevivido a la avalancha de EREs siguen pensando que una manifestación general de diarios y específicamente de distribución sería lo más indicado para detener la sangría de despidos.
No obstante, la apatía y la tranquilidad con que los sindicatos se han tomado a la crisis puede dar aire a los editores de prensa, ya que es bastante probable que se repitan las protestas de Francia, aunque aquí la situación laboral del sector no sea mucho mejor que la de sus colegas franceses.
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