Desde que el Ministro de Fomento, José Blanco, denunciara la baja productividad y los exagerados privilegios de los 2.300 controladores de tránsito aéreo españoles, este colectivo se ha situado en el centro de todas las críticas. Y no es para menos cuando el sueldo que cobran se acerca a los 200.000 euros al año.
Pero… realmente, ¿qué es un controlador aéreo? Según la entidad pública empresarial Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), consiste en planificar, organizar, gestionar, ejecutar y supervisar los aspectos operativos relativos al control del tránsito aéreo. El objetivo es garantizar la seguridad, el orden y la fluidez de todos los desplazamientos que se realizan con aeronaves en el espacio aéreo.
Parece una profesión compleja pero ahora ni siquiera hace falta disponer de un título universitario. Y… ¿eso cómo es posible? Desde la publicación del real decreto de octubre de 2009 el que se regula la licencia comunitaria, tan sólo es necesario tener la mayoría de edad y disponer de un título de Bachillerato o equivalente.
De momento parece algo sencillo pero la cosa se va complicando. Hay que superar un sinfín de rigurosas pruebas, en las que evalúan, ante todo, el control del inglés. Y para ello, se debe aprobar el ‘Advanced‘ o el cuarto curso de la Escuela de Idiomas.
Una vez que se hayan cumplentado estos requisitos, ‘los psicólogos estudian el grado de integración, las cualidades de liderazgo. El piloto del avión es autónomo sólo está en las situaciones de emergencia, pero en cualquier otro caso, el controlador actúa como un guardia municipal. Por ello es tante que tenga un determinado carácter’, explica el director de la academia Foro Training, José Ignacio Serrano para ABC.
Después de que el psicólogo le dé el visto bueno, el candidato deberá superar un reconociento médico. Si es positivo, se formará en un curso durante 15 meses en Servicios y Estudios para la Navegación Aérea y la Seguridad Aeronáutica (Senasa).
La salida laboral viene más tarde, según el puesto que se haya obtenido en la promoción, que depende del rendiento académico, se asigna un destino para efectuar los preros seis meses de prácticas en los que se cobra el 60% del salario de un controlador.
Y para los que se hayan quedado boquiabiertos, aún hay más que después de la ansiada recompensa se materializa en forma de licencia. Es decir, ‘es personal fijo. Tú eres controlador y mueres controlador. No echan a nadie’, asegura Serrano para ABC.