- Las autoridades chinas niegan su plicación en los ciberataques a Google y defienden su postura de censurar la red oponiéndose a cualquier desafío de las leyes chinas parte de la comunidad internacional.
Tras recibir una carta de protesta diplomática de parte de Estados Unidos, China ha negado de nuevo su plicación en los ciberataques a Google. ‘La acusación de que el Gobierno chino participó en un ataque cibernético, explícita o plícitamente, es infundada y tiene el objetivo de denigrar a China’, ha dicho un tavoz del ministerio de Industria y Tecnología en declaraciones a la agencia oficial Xinhua. ‘China es el país que sufre la mayor cantidad de ataques cibernéticos y afronta desde hace tiempo amenazas y envío de virus’ según el tavoz del ministerio que ha defendido la inocencia de las autoridades poniéndolas como víctas, en respuesta a las amenazas del gigante de Intet de retirarse del país.
En respuesta a las acusaciones de Hillary Clinton, las autoridades del país piden a la Secretaria de Estado de Estados Unidos que respete a China. En su discurso durante la cena con los ejecutivos de Google, Clinton lamentó el control al que se ven sometidos los 384 millones de internautas chinos. Ante esto, el tavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de China, Ma Zhaoxu, Pide a Estados Unidos que ‘respete los hechos y deje de utilizar la llamada libertad de Intet para criticar a China sin razón’.
Desde el Ministerio de Industria y Tecnología chino defienden las restricciones a la libertad en Intet basándose es que cada país tiene diferentes realidades. Además, dejan claro que el Gobierno ‘se opone a cualquier desafío a las leyes chinas’ o intromisión en sus asuntos internos ‘bajo el pretexto de la gestión de Intet’.
Según fuentes oficiales chinas, más de un millón de direcciones de protocolos de intet (IP) están bajo control extranjero y el número de sitios de Intet atacados superó los 42.000 en 2008, lo que representa un aumento del 148 ciento en 2008, afirma la Sociedad de Intet de China. La agencia oficial Xinhua reitera que Washington está detrás de la polémica levantada en el caso Google.
AGENCIAS
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