26/01/2010 MÉXICO 25.699 SUSCRIPTORES Grupos Civiles, la Asociación de Internautas y Reteros Sin Fronteras son algunas de las organizaciones que se han alzado para advertir del atentado a la libertad que supondría la aprobación del tratado mundial sobre el copyright ACTA.
El tratado ACTA (acuerdo comercial contra la falsificación) se está debatiendo en estos momentos en México entre más de 40 países entre los que se encuentran Estados Unidos, miembros de la Unión Europea, países asiáticos como Corea y Japón, Australia, Marruecos y México, entre otros. Entre los planteamientos que contempla este tratado, está el de autorizar a las empresas y los dueños de los derechos de propiedad intelectual a exigir a los proveedores que vigilen el tráfico de sus clientes.
La Asociación de Internautas se ha levantado en contra de este ACTA y critica que este tema se esté tratando en un encuentro en el que no están presentes organismos internacionales ni de supervisión democrática. Además, opina que los ‘lobbies del entreteniento’ intentan con esto forzar acuerdos entre gestores de derecho y proveedores de Intet para poner un régen del copyright fundamentalmente adaptado para controlar Intet y el acceso al conociento.
Además de la AI, grupos civiles también han mostrado su disconformidad con esta negociación enviando una carta a Barack Obama, en la que critican que a este acuerdo se está llegando a base de reuniones cerradas, en contra de la política de transparencia anunciada el presidente norteamericano.
Reteros Sin Fronteras va más allá y señala que con este ACTA se pone en peligro la libertad de expresión en Intet, aunque el fin sea proteger los derechos de autor. La organización señala algunos de los puntos más controvertidos de este tratado, como ‘la prohibición de los para evitar filtros o bloqueos que pedirían que los ciudadanos esquivasen la censura en Irán o en China ejemplo; el corte de Intet y lo tanto litación del acceso a la información a pesar de que el hecho de sancionar a los que descargan no pedirá nunca la falsificación en sí; o el estableciento de un filtro automático, una litación de la libertad de expresión, que, sin intervención de un juez, es ilegal’.
Además, más de una treintena de organizaciones, entre las que se encuentran RSF, Quadrature du Net y Electric Frontier Foundation, han firmado una carta abierta al Parlamento Europeo en la que le piden que se oponga a ‘este acuerdo que viola los derechos y libertades de los ciudadanos en Europa y en todo el mundo’.
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