‘En la Guardia Civil se me ha prohibido de forma reiterada denunciar el estado de las carreteras, pero en mi vida civil nadie puede prohibirme que denuncie voluntariamente este estado’, señala Juan Carlos Toribio, agente de Tráfico de la Guardia Civil en Fraga (Huesca), quien ha sido expedientado nuevamente su ‘contumaz’ apoyo a la seguridad vial. En este sentido, el miembro de la Asociación Mutua Motera afirma que con las sanciones y persecución de la que está siendo objeto ‘sólo se pretende silenciar al mensajero… pero se les olvida que el mensaje ya está en la calle’.
El colectivo ya ha mostrado su apoyo a través de las cartas de protesta que se han enviado al Ministerio del Interior. Como ya les informábamos desde prseguridad vial, Juan Carlos Toribio podría ser sancionado con 6 meses y un día de suspensión, así como la pérdida de destino ‘la contumaz actitud del interesado en seguir desempeñando actividades relacionadas con la seguridad vial’, según la notificación de expediente que recibió el propio agente el pasado 27 de noviembre de 2009.
Al respecto, Toribio afirma que seguirá en la dirección del Departamento de Investigación, Desarrollo y Formación de la asociación, así como en la dirección de la Escuela Nacional de Conducción de Motocicletas de la Asociación Mutua Motera. En lo que se refiere al expediente abierto, el motorista asegura que ‘el estado de las carreteras guarda una relación directa o indirecta con la inseguridad vial y esto debe reconocerse de una vez todas’. Debemos recordar que ya ha tenido una sanción el hecho de denunciar el precario estado del tramo aragonés de la NII.
Por su parte, Juan Carlos se muestra contundente a la hora de asegurar que ‘no es incompatible con un Guardia Civil pertenecer a asociaciones sin áno de lucro y en beneficio de la comunidad y que bajo ningún concepto existe incompatibilidad alguna en que los Guardias Civiles dediquen su tiempo libre a la seguridad de los ciudadanos’. De hecho, ya ha tenido que demostrar que colabora con la AMM en su tiempo libre y que no recibe ninguna remuneración ello.
En este sentido, el motorista recuerda que desde las asociaciones actúa como ciudadano y no como Guardia. ‘Mis misiones en la Asociación Mutua Motera no son hacer controles de alcoholemia, lpiar los coches de la Guardia Civil, controles de transte ni vigilar la conducta de los usuarios de las vías públicas… mis misiones en la AMM son otras y están muy lejos de éstas’, añade.
Para finalizar, Toribio afirma que ‘en la Guardia Civil se me ha prohibido de forma reiterada denunciar el estado de las carreteras, pero en mi vida civil nadie puede prohibirme que denuncia voluntariamente este estado’.
Seguiremos Informando…
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