Dioses con minúscula, sí. Así son ellos. Se creen que lo saben todo, que entienden de todo, que pueden opinar de todo, y lo más divertido, se creen capaces de crear tendencias e influir en todo. Se creen Dioses, pero no lo son. Y de serlo, lo son con minúscula.
No bastaba con los temidos tertulianos de las radios. Había que crear una nueva categoría de sabelotodo al que, cierto, no se te ocurra chistar que te puede echar a todos los foreros y blogeros al pescuezo.
Es el ejemplo de algunos como el profesor Dans, que sabe, entiende, escribe, opina, y hace doctrina de absolutamente todo. Y todo ello para incluso echar tierra a su propio país y a las empresas españolas, y encumbrar a monopolios tecnológicos que se aprovechan del trabajo de los demás en su propio beneficio para hacer negocio. Un nuevo dios que se lo ha creído y que no hace nada más que faltar al respeto e insultar como si no hubiera ido al colegio. Un poquito de educación y respeto no le vendría mal al tal Dans. No quiero ni pensar lo que enseñará a sus alumnos y que terminología utilizara. Si yo fuera el responsable del Instituto de Empresa donde ejerce allí de profesor le pondría de patitas en la calle su brillante lenguaje. Pero doctores tiene la Iglesia.
Y todo, según estos dioses en aras de la Libertad, de la defensa del usuario, del bienestar de los consumidores. Yo diría mejor que todo es el manteniento de su diosBlog, no sea que los fieles se quieran ir a otra parroquia a escuchar a otro predicador de Intet que tenga cosas más interesantes que decir y desidia se le termina el chiringuito.
pedro aparicio pérez
director de prnoticias.com