Blanco ha insistido en la aplicación de las llamadas ‘líneas rojas´ del ajuste presupuestario. La construcción contará con 30.000 millones de euros para ejecutar inversiones en obra pública, que tal y como ha explicado el ministro ‘prefiere hacer esperar a una autovía q a un estudiante que necesita un beca´ o ‘a un paraqué que necesita cobrar el subsidio desempleo´.
En tres meses, según el Gobierno, los planes de austeridad y eficacia serán una realidad. El de austeridad se centrará en bajadas de la masa salarial, reducción de cargos directivos del propio Ministerio, y la integración de algunas entidades para ganar en sinergias. El principio de este proceso se ha vivido ya en RENFE con su nuevo organigrama.
El plan de Eficacia, su parte, incentivará la reducción de costes de las obras públicas. Blanco ha defendido que con los grandes ingenieros y empresas de España se puede conseguir reducir los costes con un resultado final exitoso. Supuestamente se analizará caso a caso y se definirá, entonces, una guía que establezca unos costes máxos.
Y últo, este año ya empezará a notarse, según el Gobierno, la colaboración púlbicoprivada en la actividad económica. Pero la prioridad, y esto ha querido dejarlo bien claro el ministro de Fomento, será el ferrocarril de pasajeros y mercancías. Se hará una revisión de la programación de inversiones pero tratarán que el pacto sea míno que el deseo del Gobierno es que en unos años, España cuente con ‘uno de los sistemas de transte más avanzados, equilibrados, modernos y sostenibles del mundo´.
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