Autobuses, metro y cercanías locales, un reciente estudio publicado el RACE evalúa el transte público de un total de 23 ciudades europeas. ¿El resultado? España destaca especialmente contar con uno costes reducidos respecto al resto de Europa. Por su parte, Madrid puede presumir de tener unas conexiones con el centro urbano un tercio más rápidas que la media europea. Sin embargo, adolece de falta de idiomas en el personal de taquilla (un servicio muy agradecido los turistas) y de que los billetes no son válidos para un viaje completo. ¿La ciudad mejor valorada los expertos? Munich.
Barcelona consigue hacerse con un octavo puesto de un total de 23 ciudades. Sin embargo, Madrid consigue situarse en el lugar 19. La ciudad que cuenta con un transte público mejor valorado es Munich, mientras que la peor es Zagreb. Entre los aspectos analizados encontramos cuestiones como la duración del viaje, los trasbordos, el precio, la accesibilidad, la información que recibe el usuario o la oferta de billetes.
En este sentido, España ha destacado disponer de unos costes reducidos respecto a la media europea. Por partes, la ciudad condal consigue superar a Madrid en lo que respecta a información a los usuarios, ofreciendo atención extranjeros en otros idiomas.
El informe EuroTEST realizado el RACE, junto con otros 15 clubes europeos, da a Madrid un ‘Aceptable’, mientras que Barcelona la supera con un ‘Satisfactorio’. Expertos independientes de la Universidad de Stuttgart han visitado cada una de las ciudades con la colaboración de los organismos competentes de cada una.
Tanto en Barcelona como en Madrid, los expertos destacaron la facilidad a la hora de adquirir los billetes, aunque en el caso de Madrid, los evaluadores criticaron la falta de idiomas en el personal de taquilla y en el hecho de que los billetes no son válidos para un viaje completo, ejemplo, del extrarradio al centro, como en otros países europeos.
En el apartado de Información al usuario, las dos ciudades deben mejorar, y mucho, señala el informe. Ahora bien, mientras que en la ciudad condal el usuario puede planificar su viaje Intet o en su teléfono móvil, con mapas de la zona anexa a las paradas de autobuses, información sobre tarifas en las paradas y señales de los asientos reservados para las personas que requieren de un asiento, en la capital, y en opinión de los técnicos para las paradas analizadas, no siempre se muestra el tiempo del trayecto entre las paradas, ni hay señales que indiquen el nombre de la parada de autobús; sólo hay visualizadores dinámicos y anuncios específicos del trayecto en unas pocas paradas.
Otro de los puntos en los que se observan diferencias entre ambas ciudades españolas es el referido a los trasbordos. En Barcelona los inspectores encontraron más facilidad para encontrar la parada correcta, con mejor señalización e información. También destacaron las pantallas dinámicas de información, y distancias más cortas en las conexiones y trasbordos. También reconocieron con una buena nota el mayor número de paradas preparadas para personas con discapacidad y la posibilidad de disponer de un sistema de alquiler y uso de bicicletas en la ciudad.
Por su parte, Madrid ha resaltado contar con unas conexiones con el centro urbano un tercio más rápidas que la media europea y las conexiones en el extrarradio son una cuarta parte más rápidas. Sin embargo, los expertos han calificado con mala nota la conexión con el aeropuerto, más lenta que la media europea, y la poca facilidad para el uso de la bicicleta, ya que se pueden transtar gratuitamente las bicicletas en el metro en algunos horarios, y sólo plegadas en autobuses. No hay opción de aparcar bicicletas en las paradas estudiadas o alquilarlas (como en Barcelona).
A pesar de todo, España consigue no situarse entre las cuatro peores. Estos puestos son ocupados Londres (20), Budapest (21), Ljubkjana (22) y Zagreb (23). Esta últa ciudad sólo cuenta con un precio aceptable.
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