Bueno, pues ya sabemos el segundo apellido artístico del protagonista de la escandalosa Gala de Eurovisión que transmitió TVE: Se trata de John Cobra…. Treinta mil. El apellido que le faltaba al chaval, se lo ha puesto Telecinco, para que todo quede claro ante el mundo, sobre todo a los que defendemos que este pais camina hacia la esquizofrenia colectiva sino lo arregla definitivamente la calidad del servicio de la sanidad pública dotándola de los medios suficientes, tanto humanos como económicos y de paso toma conciencia del problema que tiene ante si. Y me dirán Vds. ¿Qué tiene que ver el Jonh Cobra que nos pidió en la tele que le hicièramos una felación, o como dicen en alguna peluqueria china del ensanche barcelonés, “un masaje con final feliz”? Pues que en realidad el tal John responde al nombre de Juan o Juanito y que ese nombre propio, nos parece humanamente mas explicable, si se convierte en Juan Cabra. Un muchacho que de existir un Plan de Salud Mental adecuado, no pasaría de ser el solista del Coro del Frenopático de San Juan de Dios en Sant Boi del Llobregat. Pero como desde que se puso en marcha la reforma Psiquiátrica de 1985, a los enfermos mentales los sacamos de los “manicomios” solo para mandarlos a casa con sus familias, y no hemos arropado a éstas y a los enfermos, con los apoyos y tratamientos necesarios, muchos Juanes Cabra andan la calle, viendo la realidad a su modo, e incluso colándose en los estudios de la Tele Pública para concursar en Eurovisión. Y claro, después nos escandalizamos y lo que es peor, convertos al pobre individuo en un objeto de culto audiovisual para aumentar la audiencia. Como sigamos así, tendremos que habilitar esos centros de Salud Mental, no para los enfermos mentales, sino para que los cuerdos puedan vivir su vida con tranquilidad y sobre todo, con la seguridad de que no les va a pasar nada. ¿Y para eso hemos firmado la Declaración de Helsinki del 2005? Por favor, que alguien le mande un ejemplar de la misma a Paolo Vasile, Consejero Delegado de Tele 5, para que se la lea. Yo mismo, como padre de un discapacitado mental, o alguno de los padres de la Asociación a la que pertenezco, le podremos explicar sin coste alguno lo que es tener en casa a un Juan Cabra y como debe tratarse un tema tan delicado en televisión, incluso en una privada.
Manuel Fernando González Iglesias
Editor y Director
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