24/02/2010 CUBA 1.030 SUSCRIPTORES El disidente cubano Orlando Zapata Tamayo ha muerto tras 86 días en huelga de hambre. Se trata del segundo disidente de la isla que muere esta causa. La muerte de Zapata coincidió con la visita del presidente brasileño a Fidel Castro.
Orlando Zapata Tamayo, que falleció a los 42 años de edad, acumulaba una condena de 36 años de prisión y formaba parte del grupo de los 75 presos políticos de la Pravera Negra de Cuba de 2003 que fueron arrestados acusados de atentar contra la seguridad del Estado tener y difundir ideas contrarias al sistema comunista cubano. El preso político perteneció además al Moviento Alternativa Republicana.
La madre del fallecido, Reina Luisa Tamayo, ha denunciado que la muerte de su hijo ha sido un asesinato premeditado y ha dado las gracias a todos los países que lucharon para que no muriera.
Por su parte, el exilio cubano ha reaccionado acusando a Fidel y Raúl Castro de ser los responsables de la muerte de Zapata Tamayo. Twitter ha sido nuevamente una herramienta para expresar la disconformidad ante la triste noticia. La cubana Yoani Sánchez ha asegurado a través de esta red social que ‘esto no puede quedar así’.
La muerte de Tamayo supone un duro golpe para la agen del Gobierno cubano de cara al exterior, pero también ha salpicado al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que aterrizó ayer en la isla para entrevistarse con Castro coincidiendo con este aconteciento. La oposición interna cubana le había enviado precisamente una carta a Lula pidiendo que intercediera en la liberación de presos políticos cubanos aprovechando su reunión con el dictador. No obstante, el brasileño siempre ha rechazado reunirse con ellos.
