El Doctor Romero llegó a la Secretaría de la OMC a mediados del 2009 y desde entonces su trabajo ha estado enfocado en trabajar los derechos de los médicos en España, ejemplo, defendiendo apasionadamente la jubilación médica entre los 60 y 70 años que aún son muy capaces profesionalmente. Prsalud ha querido conocer la postura del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España a través de su secretario general que, además, es Médico de Atención Praria.
¿Cómo debería ser el modelo sanitario del futuro en España?
Apostamos un sistema eminentemente público, pero hay una diferencia con lo que es la asistencia sanitaria que puede ser pública o privada). En este punto nosotros sí que pensamos que habría q racionalizar todos los recursos como se hace en algunas comunidades. Hay comunidades, como Andalucía y Cataluña, mencionar dos aunque hay más, donde el sistema privado da también cobertura al sistema público mediante unos convenios que se firman.
¿Se ha realizado un estudio sobre necesidades médicos en España y se pide la modernización del ejercicio profesional, ¿cómo se podría conseguir esto?
Las necesidades de profesionales en nuestro país no son la falta de médicos, como a veces se escucha, sino que existe una mala distribución y esto hace más difícil la eficiencia.
Habría que cambiar la tendencia que tenemos de súper especialización. Esto es lo que tenemos que modificar, el modelo de atención, que está basado en patologías agudas y no en el paciente actual que son poledicados, de edades altas, con patologías crónicas, con muchas alteraciones cognitivas… Y más si tenemos en cuenta que para el año 2050, está previsto un centaje muy alto de población mayor de 65 años y nuestro sistema, bajo esta tendencia (súper especialización) es insostenible.
¿Qué otras necesidades están sin cubrir hoy en día?
Lo que hay que intentar es ser eficientes y sobretodo más racionales. Otro problema son las duplicidades de pruebas. No puede ser que un mismo paciente tenga que repetirse pruebas que venga de un sistema privado y en el público no les sirva (o viceversa), y lo mismo y a mayor escala ocurre cuando es entre comunidades. Fíjese con lo que llamamos pacientes cigüeñas, que son las personas mayores que viven una temada con cada hijo, cuando es el caso de que viven en provincias diferentes… se producen las bolsas de ineficiencia y se duplican numerosas pruebas… La información clínica debería acompañar al paciente a todas partes en una única tarjeta. Lo que no tiene sentido es que comunidades haya una tarjeta diferente…
Pero vamos, lo principal es ajustar el tipo de paciente y asistencia que tenemos.
¿Siente que la profesión médica está perdiendo prestigio social?
No. La profesión médica no está perdiendo prestigio, de hecho, es la profesión más valorada los ciudadanos según las últas encuestas.
Pero a nivel particular sí tengo que decir que tenemos la sensación, los médicos, de estar perdiendo esa referencia hacia el paciente, que en definitiva, lo que nos hace sentir bien es el reconociento del paciente. De ahí el trabajo que realizamos desde los Colegios y las mejoras que hacemos
A nivel particular sí tenemos sensación de que pierde y hacernos sentir satisfechos y es a través del reconociento del paciente. De ahí trabajo desde Colegios y solicitud de mejoras en el ámbito de trabaja que pedos (como el tiempo ejemplo) que hacen que empeore el trato que podemos dar al paciente. Pero también está cambiando este ‘poder´, llamarlo así, que la propia sociedad es cambiante. Pero sí nos falta mejorar el escenario de nuestro trabajo.
Se critica la política de incentivos económicos, ¿qué otro de incentivos podrían aplicarse?
Tenemos q ir abocados a un cambio en el sistema retributivo que vaya más allá del aspecto económico. Es cierto que tiene que haber un factor fijo claro, un sueldo como en cualquier otra profesión, pero nosotros abocamos unos incentivos profesionales más que económicos. Tenemos que llegar a un pacto en este sentido con el gran pacto de sanidad.
No queremos incentivos para que se cumplan objetivos economicistas como ejemplo reducir el gasto farmacéutico. Tenemos que cumplir los criterios estándares de calidad, y a veces, la calidad no es económico, pero nuestro objetivo es la eficiencia y la igualdad de soluciones, que además otras veces es hasta más barato. Por ejemplo, los incentivos económicos reducir el número de bajas laborales. Esto provoca que pueda haber situaciones perversas de que demos de alta a pacientes antes de tiempo. Esto es el incentivo economicista perverso al que me refiero. Los médicos nos oponemos frontalmente a la praxis no correcta una ganancia (económica en este caso) de los intereses de la Administración. Debe permanecer el factor ético enca, que es hacer lo correcto.
¿Y en qué casos puede resultar más económico?
Por ejemplo, en un proceso crónico, como con el tratamiento de la diabetes, ejemplo, el medicamento está basado en criterios científicos que asegura mejor respuesta y eficiencia, y curiosamente supone un menor coste.
Los médicos tenemos una responsabilidad tante en la sostenibilidad del sistema sanitario, en verdad, somos los ejecutores que decidos parte tante de este gasto, y los incentivos deben ir destinados a hacer que el médico sea mejor, es el hacer del buen médico. Y en España contamos con grandes médicos y profesionales, lo que hay que hacer es mejorar las condiciones para los médicos que están fuera de España puedan regresar.
Seguiremos informando…