Ganvam insiste en que la contribución del sector a las arcas públicas sería mayor con una renovación del Plan 2000E que con la subida de dos puntos del IVA prevista para julio.
Así lo asegura el presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), Juan Antonio Sánchez Torres. En nota de prensa señala que la experiencia ha demostrado que con este programa, el Estado no sólo recupera las ayudas vía puestos (Impuesto de Matriculación, IVA y carburantes), sino que además obtiene un saldo neto positivo a favor de la Hacienda Pública.
Sánchez Torres salió así al paso de las declaraciones realizadas hoy el titular de Industria, Miguel Sebastián, quien descartó que la subida del IVA vaya a repercutir sobre los precios de los coches, rechazando prorrogar el Plan 2000E de ayudas a la compra, que se agotarán previsiblemente en la pravera. Y es que hay que tener en cuenta que hasta la fecha ya se han consumido prácticamente el 70% de los nuevos fondos.
Por su parte, el presidente de Ganvam ha señalado que si bien la subida del IVA está provocando que los automovilistas adelanten sus compras al prer semestre, ha advertido que se corre el ‘grave riesgo’ de que a partir del verano se desplomen las ventas al confluir en el tiempo esta medida con el fin de las ayudas. En este sentido, ha recordado que el alza de dos puntos en el IVA supondrá un encareciento del precio de los vehículos de entre 400 y 500 euros de media, a los que hay que añadir la supresión de unas ayudas de hasta 2.000 euros, lo que podríamos estar hablando de un sobrecoste a partir de julio de hasta 2.500 euros para los automovilistas que decidan comprarse un coche.
De hecho, los vendedores reconocen desconocer a día de hoy cómo reaccionarán a esta subida, si trasladándola irremediablemente al consumidor o tratando de asumirla a través de descuentos, para no provocar un derrumbe del mercado silar al del prer semestre de 2009, con caídas superiores al 40%. Por este motivo, desde la asociación temen que el agotamiento del Plan en abril vuelva a colocar a los concesionarios en una situación dramática que pueda desencadenas en el cierre de negocios. Y es que se esta que alrededor del 10% de los concesionarios y compraventas han cesado en su actividad desde que se desatara la crisis.