- La ministra de Sanidad, Trinidad Jénez, y la ministra de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, han firmado el Protocolo Marco que dará origen al Observatorio de la Salud y el Cambio Clático en España.
El observatorio será un instrumento de análisis, diagnóstico, evaluación y seguiento de las posibles consecuencias del cambio clático sobre la salud pública. De hecho, tal y como ha confesado la ministra de Sanidad durante la firma del Protocolo, ya se están percibiendo pactos sobre la salud en algunas zonas de España, ‘está generando efectos muy variados, sobre los que tenemos que estar muy alerta y que afectan sobre todo a la región mediterránea, identificada como una de las áreas más vulnerables del planeta al pacto del cambio clático´.
Jénez y Espinosa han presentado el Observatorio como un laboratorio científico, técnico y especializado. Estará formado un Comité de Dirección cuyo presidente será el director general de Salud Pública y Sanidad Exterior, que en estos momentos es Ildefonso Hernández Aguado. La vicepresidencia de éste Comité estará en manos de la Dirección de la Oficina Española de Cambio Clático (depende del MARM). Pero el Observatorio de la Salud y el Cambio Clático contará también con una Comisión Técnica formada científicos y técnicos que propondrá el Comité de Dirección. Para Espinosa ‘con esta iniciativa ambos ministerios aúnan esfuerzos para potenciar sus actuaciones con el fin de incluir la salud en las políticas de cambio clático, potenciar la actividad investigadora en estas áreas, así como aumentar la concienciación y la participación ciudadana´.
Precisamente para analizar cómo luchar contra el cambio clático, el Observatorio de la Comunicación Científica (de la Universidad Pompeu Fabra en Barcelona) y el diario El Pais, gracias al apoyo del Instituto Novartis, han organizado un debate. Una de las principales conclusiones ha sido que la captura y almacenaje del dióxido de carbono (CO2) será una medida factible para reducir las emisiones de este gas. Durante el debate se pudieron descubrir mecanismos para conseguir hacer realidad este proceso (se almacena en el subsuelo a una profundidad de 800 metros).
Es una realidad, ya nadie se atreve a negarlo, el cambio clático está cambiando el ritmo del propio planeta y esto desnaturaliza elementos fundamentales para la salud como el aire, el agua o los propios alentos ‘está alterando ya el patrón de enfermedad asociado a distintos factores de riesgo físico y biológico, como son las temperaturas extremas, la contaminación atmosférica o las enfermedades infecciosas trasmitidas vectores biológicos, a través agua o alentos contaminados´ ha detallado Trinidad Jénez, lo cual, puede que se registren más muertes olas de calor, o incluso que lleguen a proliferar enfermedades como el dengue, la encefalitis o el paludismo.
Pero la ministra de Sanidad ha querido transmitir tranquilidad a la sociedad española que ‘los indicadores de España son de los mejores del mundo en todos los sentidos y si se detectara algún caso de una infección que no es originaria de aquí (España), tenemos capacidad para reaccionar y aislar el fenómeno´.
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