Las últas encuestas de El Periódico y de La Vanguardia coinciden, en escaños y datos, con la llegada al poder de Convergencia i Unió en Catalunya. Son demasiadas coincidencias como para que el consabido “yo no trabajo con las encuestas delante y solo lo hago el bien del pais” no suene a frase hecha, o a recurso fácil para salir del paso, “en un momento dado”, que diría Johan Cruyff. No obstante, esas mismas cifras ofrecen dos posibilidades muy curiosas. El bipartito de Mas necesita para gobernar del apoyo de un tercero. Si lo recibe del Partido Popular, se cumpliría el sueño de Mariano Rajoy de llegar a la Moncloa. Artur, tu gobiernas en Barcelona, y yo en Madrid. Y si, el contrario el nuevo tripartito lo forman Convergència,socialistas y Unió Democrática, el que sale ganando es Zapatero, que podría quedarse en el poder durante cuatro años más y, de paso, colocar como número dos y Conseller en Cap del gobierno catalán a uno de los suyos, al lado del “amic Artur”. Ese podría ser Celestino Corbacho, obligando a Montilla a volver a tutelar las riendas de su partido en la Calle Nicaragua. Es de esperar, que en los próxos meses, a los que ahora se les da muertos, resuciten, especialmente los socialistas, que tienen su mayor problema en que hasta ahora no han sido capaces de motivar a su electorado, que es el mismo que cuando llegan las generales “apaliza” a los convergentes. Si lo consiguen, las encuestas cambiarán, pero para eso hace falta que el actual President cambie el chip, algo que, según sus propios compañeros, resulta humanamente posible dada la “muermez” con la que adorna sus apariciones públicas y la camisa de fuerza que le han colocado sus polémicos socios de gobierno.
Manuel Fernando González Iglesias
Editor y Director
www.catalunyapress.cat
www.pressdigital.es