30/03/2010 PERÚ 6.340 SUSCRIPTORES La televisión pública peruana da hoy el salto a la señal digital. Será la prera del país en comenzar a emitir su programación a través del sistema de TDT, aunque el apagón analógico tendrá que esperar a 2020 para empezar a producirse y no será total hasta 2024.
‘Es una jornada histórica. Empezamos una nueva era en la televisión en Perú, la era digital gracias al estándar japonés con innovaciones brasileñas’, señaló el ministro de Transtes y Comunicaciones, Enrique Cojo. Por el momento, la señal analógica de TV Perú se emitirá de manera paralela a la digital, de forma que los espectadores podrán sintonizar la cadena a través del Canal 7 de la señal analógica o del canal 16 en el sistema de TDT.
Entre los beneficios de la televisión digital, el ministro destacó la alta definición, la mayor variedad de los contenidos, la interactividad, la multiplicidad de canales gracias a la compresión de la señal o la recepción de la señal en ordenadores y dispositivos móviles. ‘Habrá espacios destinados exclusivamente a la prevención de desastres. Tendremos una frecuencia destinada a la recepción de alertas del Sistema de Defensa Civil que será recibida aunque el televisor o el móvil estén apagados’, comentó Cojo.
La siguiente cadena que ha anunciado que se sumará a este ‘proceso largo que va a durar varios años’ es ATV (Canal 9), que se estrenará con la transmisión de los partidos del Mundial de Fútbol de Sudáfrica. Frecuencia Latina (Canal 2) hará lo mismo con el Mundial de Vóley. América TV (Canal 4) emitirá también su programa ‘Al fondo hay sitio’ a través de este formato.
El gobierno peruano escogió el estándar brasileñojaponés ISDBT, al igual que Argentina, Brasil, Chile, Ecuador y Venezuela. Según el ‘Plan maestro para la plementación de la televisión digital en el Perú‘, las transmisiones regulares con tecnología digital comenzarán en La y Callao a partir de 2014. Estas zonas, en las que se concentra más de un tercio de la población del país, serán las preras en experentar el apagón analógico en 2020. El resto de ciudades se apagarán, de manera progresiva, entre 2022 y 2024, aunque el ejecutivo establece un margen ‘indefinido’ para las localidades del interior.
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