La Semana Santa se ha cerrado con un balance de 44 fallecidos, un descenso del 4%, que el Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha calificado de ‘pequeñíso’, aunque ‘permita hablar de estabilidad’.
Desde que en 2008 se abandonara la cifra del centenar de muertos en Semana Santa, no se han vuelto a alcanzar ese nivel de mortalidad en carretera. Por segundo año consecutivo, no llega al medio centenar. Aún así, el Ministro del Interior, acompañado el director general de la DGT, Pere Navarro, ha asegurado que ‘siempre se puede mejorar’ y que ‘hay que exigirse aún más’. Un descenso en 2 víctas mortales no parece suficiente ‘aunque permite hablar de estabilidad’.
El inicio del período vacacional hacía presagiar que se superaría la cifra de 41 accidentes mortales, con la que ha terminado la operación. Para Rubalcaba, la concienciación que se ha llevado a cabo desde los medios de comunicación con la distribución de vídeos sobre accidentes reales ha tenido efecto ‘no digo que todo, pero se intuye que ha tenido algún efecto’, ha asegurado, que ‘los preros días fueron malos, había preocupación en el Ministerio, pero tenemos la presión de que el aviso ha funcionado’.
De hecho, el número de accidentes se ha reducido de los 45 del año anterior a los 41 actuales, también el número de heridos graves, de los 286 a los 223 actuales. Llama la atención el dato de que el 45% de las víctas en turismo no llevaba el cinturón de seguridad. El Ministro del Interior no ha descartado nuevas campañas para concienciar al conductor ‘de que hay que ponerse el cinturón hasta para ir a la esquina’, que ‘de estas víctas, alguna se hubiera podido salvar si lo hubiera llevado, quizás la mitad’. Para él este hecho se puede explicar en una cierta ‘relajación de la gente’ en esta materia.
Destaca también que el 52% de los accidentes mortales se han producido una salida de vía y de las 41 víctas, dieciséis condujeron justo después de comer o de cenar. En cuanto a la accidentalidad de los motoristas, se ha conseguido bajar de los 73 que murieron en 2007 hasta los 37 que han muerto este año. Según Rubalcaba, no se trata de un descenso del que se pueda felicitar el Ministerio o la DGT, ‘en este caso, el mal tiempo y la lluvia han jugado a favor de nosotros’.
El número de víctas hasta el 31 de marzo de 2010 ha experentado un descenso del 25%. En 2009 fueron 459 y en 2010 se han registrado hasta el momento 344. Ciento quince víctas menos. Un nivel que el Ministerio de Interior no espera mantener ‘sería ilusorio pensar que vamos a llegar a fin de año con este descenso’. Pero abre la puerta al optismo y a seguir con las reformas necesarias ‘Me niego a admitir que hay un suelo, principio, siempre podría no haber víctas’.