Boda: paso de la soltería al matronio. Para unos ese ‘paso’ es más duro de dar que para otros. En cualquier caso, está claro que es un negocio seguro no los novios, sino la planificación que conlleva.
Antiguamente tenía un concepto diferente, si uno se casaba era designación familiar, compromiso o amor. En este últo los preparativos eran escasos, no se hacía ‘a lo grande’ como en la actualidad. Es ello que según va cambiando la época también lo hace la moda.
La película Planes de boda da una idea de dónde van los tiros… Y es que sin duda lo que está de moda es la tradición americana del Wedding Planner. Es muy sple, el futuro matronio deja en manos de un profesional toda la organización de la boda.
Muchas veces pereza otras estrés, en definitiva cada vez más se relegan las actividades personales a personas externas. La intidad pasa a ser algo insignificante. Ahora con un pretest se ultan todos los preparativos de la boda. Y es que lo que pra es la exclusividad y elegancia. Este es uno de los mayores motivos que incitan a contratar a un organizador de bodas.
Esta es una profesión que en EE.UU. cuenta ya con una amplia tradición. En España, este servicio se ha convertido en una opción indispensable para los futuros y atareados matronios. Una de las empresas españolas pioneras es Lunas de Boda.
Diez personas son las que se encargan de gestionar cada detalle: el vestido de novia, vestuario de novio y fiesta, banquete, flores, decoración, invitaciones, vehículo, música, fotografía, vídeo y hasta la luna de miel. Los futuros solo tendrán que supervisar, aprobar y descartar.
El prer paso que se suele dar el conocer a fondo las necesidades de los novios, saber cómo aginan el día de su boda y estudiar el presupuesto del que disponen para ajustarlo a los servicios que desee contratar.
El segundo paso es cerrar la fecha clave, sincronizando ceremonia y banquete. A partir de ahí se diseña el evento y se elabora una agenda de citas para decidir la contratación de cada servicio.
‘Lo más tante explica la directora de Lunas Boda, Caridad Ruiz es que todo se coordine bajo la atenta supervisión de los futuros contrayentes y que estos se sientan plenamente identificados con los preparativos’.