Más de una vez lo hemos escrito: la viabilidad económica y la audiencia pasaría que se cumpliera el sueño que ahora nos ha descubierto Luis del Olmo o sea: la fusión, pacto o lo que sea, de Punto Radio, COPE y Onda Cero. La megaradio que saldría de ahí, haría temblar los cientos de Gran Vía 32 y dejaría a todos un sabor agridulce en la boca ya que, al tiempo que los Delkader y cia lamentarían el hecho, agradecerían el detalle, puesto que se quedarían con toda la audiencia situada en el centro ideológico, que suele ser, en muchas ocasiones, la mayoritaria. Cuando la ONCE tuvo que vender ONDA CERO, su programación derivó hacia los lugares que ocupaba la Cadena Episcopal, compitiendo con ella en sus críticas al Gobierno socialista, en las que Federico Jénez se erigía como líder natural desde la COPE. De tal manera, que ha llegado un momento, en que tres marcas diferentes, han intentado ocupar el mismo espacio comercial y sobre todo sociológico, algo que parece irracional y económicamente un sin sentido. Ahora mismo, los grandes comunicadores los tiene la cadena de Lara, que además ha sabido apretarse el cinturón coordinando sus sinergias comerciales con Antena 3, lo cual, le permite aguantar la crisis con mejores mbres y afrontar las posibles alianzas con cierto gesto de fingido desdén. En el fondo, el sueño del editor catalán, es formar un grupo radiofónico tan potente como el de PRISA que además contaría con el beneplácito de un sector muy reconocible de la Curia española. Por eso, no es de extrañar que Del Olmo lo vea claro, que sabe ya, como pocos, los costes que acarrea la creación de una nueva cadena y sobre todo, que fue un error de bulto no apoyar a los ciegos españoles cuando no querían vender su cadena y después abandonar el barco radiofónico del dueño de Planeta.
Manuel Fernando González
Editor y director
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