Esta es una prera conclusión del estudio de Ernst & Young Progressions, Pharma 3.0, que también señala la aparición de nuevos ‘actores’, y el interés de las boticas conseguir mejores resultados para pacientes y usuarios finales de sus productos.
Entre estos nuevos actores, destacan empresas relacionadas con las nuevas tecnologías, la distribución o las telecomunicaciones, lo cuál retaría efectos muy positivos a las oficinas de farmacia. Además existen varias razones para explicar el interés de estos nuevos ‘agentes‘ en llevar a cabo alianzas con las farmacéuticas: la reforma de las políticas sanitarias en proceso de discusión o de desarrollo en algunos países, EEUU, China, India o Brasil entre otros; el desarrollo de nuevas plataformas informáticas; la posibilidad de comparar la efectividad de los productos gracias a un mayor intercambio de información; o el creciente poder del consumidor en la decisión de compra.
Se ha pasado del mercado tradicional, basado en la producción del medicamento y en el volumen de ventas (que el estudio denomina como Pharma 1.0), al modelo Pharma 2.0., que incluye medidas para mejorar la productividad y el rendiento financiero. Sin embargo durante esta transición puede irrumpir lo que se ha denominado Pharma 3.0, que engloba tanto a las empresas tradicionales de la industria farmacéutica, como las relacionadas con las nuevas tecnologías, las telecomunicaciones o la distribución.
Con la entrada de este nuevo tipo de empresas será necesario innovar y modificar el modelo tradicional para alcanzar el éxito en el desarrollo de medicamentos innovadores. Además de una combinación perfecta entre los activos y recursos de las empresas tradicionales farmacéuticas y los nuevos ‘agentes’.
Seguiremos informando…