- BEPSA, la empresa que agrupa a todos los trabajadores de la planta de presión de El Correo en Zamudio ha retomado las negociaciones del convenio colectivo después de que la plantilla se lanzara a la calle para pedir explicaciones.
En total 55 empleados, equivalentes al 85% de la plantilla que les afecta el Convenio de Bepsa, ha denunciado ayer la paralización unilateral de su Convenio Colectivo. En concreto, la plantilla denuncia la pasividad de la empresa y su ‘incapacidad de liderar un proyecto competitivo y moderno, adaptándolo a las nuevas necesidades y demandas que requiere este sector’.
También denuncian que los dueños especulen con previsiones catastrofistas sobre el futuro del sector, y anuncien el final del sote papel para los medios de comunicación y la falta de previsión ‘para modernizar unas instalaciones que no cubren las expectativas y necesidades de los clientes’. En resumen critican ‘la deriva que está tomando esta empresa, donde la falta de liderazgo nos puede arrastrar al mismo pozo adonde los dirigentes del Grupo Vocento están llevando irremediablemente a otras empresas rentables y con futuro’.
No obstante, tras las manifestaciones la empresa dio señales de vida, y ha convocado a los sindicatos a una reunión, para retomar las negociaciones. Los sindicatos han recordado su intención de negociar, pero exigiendo a la empresa que ‘de los pasos necesarios para establecer una negociación, no una posición’.
El Correo ya vivió un proceso de intranquilidad laboral hace unas semanas cuando los redactores se negaron a firmar sus informaciones durante una semana en protesta la propuesta de la empresa de suspender la subida salarial pactada en el convenio Colectivo y congelar la paga del centenario del diario, también comprometida hace unos meses. La subida pactada para este año en el Convenio que tenía vigencia de tres años (2008, 2009 y 2010) era del 0,5% adicional a la evolución del IPC.
Posteriormente y tras las protestas de la redacción, la empresa delineó una propuesta en la que se mantenía la congelación salarial, se pedía que los trabajadores renunciasen a un día de asuntos propios y se accedía a estudiar la aprobación de la paga extra del centenario.
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