- Así terminó su intervención el reelegido Presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Alberto García Romero, en un acto celebrado en el Casino de Madrid y ante la mirada de un auditorio lleno a rebosar.
Casi un mes después de la proclamación como electa, la candidatura encabezada Alberto García Romero ha tomado oficialmente posesión y que ha contado con la presencia de la Presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y del recién nombrado Consejero de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty. Al acto, también acudieron numerosos representantes del sector, entre ellos el Presidente de la Federación de Empresarios Farmacéuticos Españoles, (FEFE) Fernando Redondo.
Tras una breve presentación y la lectura de todos los requisitos formales que exige el protocolo y los estatutos, uno uno fueron jurando sus cargos los miembros de la Junta de Gobierno. Los preros en hacerlo fueron el Secretario, Luis Joaquín González Días, el propio Presidente, Alberto García Romero, y el Tesorero, Antonio Moreno Ortega.
Durante su intervención Romero recordó algunas de las palabras que pronunció 4 años atrás, cuando comenzó su andadura como máxo responsable del Colegio. Entonces también expresaba su preocupación que eran tiempos difíciles para la profesión. Ahora, con una crisis mucho más aguda quiso poner de manifiesto su positivismo ‘hay que pensar que la crisis también presenta otunidades, y debemos saber aprovecharlas’, sentenció.
Romero no quiso dejar pasar la otunidad de recordar a todos aquellos que no repiten mandato dentro de su Junta, agradeciéndoles su trabajo y dedicación. También ha marcado los objetivos del Colegio hasta 2014, que incluye una mejora de los servicios, basados en la formación y actualización constante de los profesionales farmacéuticos; una fuerte apuesta la innovación, con el fin de convertirse en punteros, y una mejora de los procedientos internos. Como extra se han propuesto definir una cartera de servicios personalizados para cada farmacia; el desarrollo de la carrera profesional, petición dirigida al Consejero de Sanidad, y la adaptación de los Estatutos del Colegio a la Ley Omnibus.
Pero no todo ha sido positivo, el Presidente del COF de Madrid augura un futuro difícil y ha mostrado sutilmente su disgusto con el RDL 4:2010 y con las medidas tomadas el Ejecutivo. En 2008 el Colegio de Farmacéuticos de Madrid recibió la Placa de Oro de la Comunidad de Madrid, como muestra de su colaboración con la Administración y de la buena y estrecha relación que ambas entidades tienen.
Así lo demostró la Presidenta de la Comunidad, que resaltó la tancia del Colegio dentro del ámbito sanitario madrileño. Aguirre también recalcó el papel decisivo de los boticarios en el uso racional de los medicamentos y la buena consideración que tiene la sociedad hacia estos establecientos, considerándolos sitios de confianza y asesoramiento. ‘El COF de Madrid seguirá contando con el apoyo incondicional de la Comunidad’, concluyó.