Se trata de una de las modificaciones introducidas en la reforma del Código Penal aprobada la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados. La idea es que el juez sea quien determine qué sanción es la más adecuada para aquellos infractores menos graves y que no hayan causado accidentes de tráfico. Se enfoca principalmente a delitos exceso de velocidad o el alcohol.
Estas novedades se producen a tan sólo dos años de la introducción en el Código Penal de las penas delitos contra la seguridad vial. En este sentido, según informa Europa Press, el objetivo de estas modificaciones no es otro que atar ‘flexibilidad’ para determinados delitos de tráfico, especialmente para aquellos infractores menos graves y que no han causado accidentes.
Hay que destacar que el dictamen sobre esta reforma ha sido aprobado con el voto favorable de PSOE y CiU, el voto en contra del PNV y la abstención de PP, IUERCICV, BNG y UPyD.
En estos términos, según los cambios aprobados, se ofrece como medida alternativa a la pena de prisión o a los trabajos en beneficio de la comunidad la posición de una multa, concretamente en aquellos conductores que sobrepasen los límites de velocidad o conduzcan bajo los efectos del alcohol o drogas y que no hayan provocado ningún accidente.
El juez será quien decida qué sanción es la más adecuada. Según señala esta misma agencia, tanto PSOE como CiU han incluido enmiendas para que sea el juez quien decida si envía al putado a la cárcel, realiza un trabajo en beneficio a la comunidad o si debe pagar una multa.