Según la ‘Guía Española para el manejo del Asma’ (GEMA) 2009, un 52 ciento de las personas con asma no ha sido diagnosticada, y una cuarta parte de ellos no sigue ningún tratamiento. El Día Mundial del Asma 2010 ha servido a médicos y asociaciones de Pacientes para concienciar sobre la adherencia al tratamiento y diagnóstico.
Aunque la tasa de mortalidad asma ha descendido en los últos años de manera considerable, su prevalencia no ha hecho más que crecer. De este modo, a día de hoy se contabilizan alrededor de 3 millones de españoles que padecen esta enfermedad en diversos grados.
Según el doctor Jose Miguel Rodríguez GonzalezMoro, presidente de NEUMOMADRID, ‘el asma sigue siendo una enfermedad conocida la población, pero infradiagnosticada. Así, el 95 ciento de los Pacientes que padecen asma podrían estar controlados. Sin embargo, la mitad de ellos está sin controlar y sin diagnosticar’, señala.
Las causas del aumento de la prevalencia de personas asmáticas son muchas. La predisposición familiar y el tabaco han sido durante mucho tiempo las causas mediáticas estrella. Sin embargo, los expertos han comenzado a mirar con especial interés el papel que cumple la contaminación ambiental en esta enfermedad.
Aunque no hay estudios concluyentes que confirmen la relación directa de la contaminación atmosférica con el asma, si se han visto claras relaciones. ‘Las partículas en suspensión con un tamaño inferior a 5 micras, y la combustión de motores son nocivos para las vías respiratorias. Estas partículas, bien de óxido nitroso u óxido de azufre ejemplo, pueden ser un componente irritativo o provocar un efecto inflamatorio de las vías respiratorias‘, explica el doctor Carlos Melero, quien además señala la relación directa de la contaminación atmosférica con el asma de manera clara. Y es que ha sido, precisamente, en los países más industrializados donde más ha aumentado la prevalencia del asma.
Pero el gran caballo de batalla para los médicos, es la adherencia al tratamiento de los Pacientes. Según muestra la guía GEMA, cerca del 90 ciento de las personas asmáticas aceptan los síntomas como parte de su vida normal. ‘El sujeto, al encontrase bien, abandona el tratamiento de base, que es el antinflamatorio, y pasa al de alivio o rescate, al que sólo acude cuando tienen una crisis. Pero el paciente no se da cuenta de que el asma es una enfermedad inflamatoria crónica’, explica el doctor Melero.
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