Hace unos meses Ángel Garay reconoce que no podía aginarse nada del mundo que se convertiría en el nuevo Presidente del Colegio de Farmacéuticos de Guipúzcoa, tras 21 años como Secretario Técnico. Toda una vida formando parte de una institución de la que ahora es el máxo responsable y en la que se encuentra arropado sus compañeros, los verdaderos artífices de que se anase a presentar su candidatura.
¿Han sido muchos años como Secretario Técnico, se aginó alguna vez como Presidente?
No, nunca lo había pensado. Hace tres meses ni me lo planteaba. Me lo sugerían mis compañeros y yo decía siempre, posible.
¿Y que le hizo cambiar de opinión?
Porque amo esta profesión y creo que es el todo un orgullo poder representar a mis compañeros. Es la mayor meta que pueda conseguirse como profesional, y finalmente no pude sustraerme a las peticiones que me realizaban.
¿Cuáles son sus objetivos ante esta nueva etapa en el Colegio?
Es un momento de cambios internos y externos diversas circunstancias: económicas, de competitividad, de eficiencia de distribución…Todo ello lleva a los farmacéuticos a buscar nuevas y mejores formas de atención farmacéutica. Me parece tante destacar ejemplo nuevos proyectos como los Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD). Lo cuál plica un seguiento a los pacientes parte de los boticarios para poder medir y comprobar sus ventajas e inconvenientes a lo largo del tiempo. Es una magnífica gestión directa de los medicamentos.
Precisamente la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) publicó ayer un estudio que está desarrollando la Universidad Alfonso X el Sabio acerca de la pérdida de eficacia de los fármacos con este tipo de sistemas SPD…
No voy a entrar en valoraciones, pero creo que es un programa que aúna en conjunto a todos los profesionales, lo cuál es un beneficio que repercute en el verdadero tante del proceso, el paciente. Nosotros no nos encargos con este sistema de llevar los fármacos al domicilio, sino que nos sumamos a médicos y asistentes de servicios sociales para coordinar el tratamiento. Es un programa de muy largo recorrido, el prer paso para un seguiento farmacológico de la población a nivel general.
¿Cómo ve la situación actual del sector farmacéutico?
Pues lo veo como el tiempo, con muchos nubarrones y todos cargados. Ahora mismo estamos esperando las nuevas medidas que adopte el ejecutivo, y supuesto muy preocupados. Para poder plantar medidas proactivas se necesitan reposo y medios y todas estas políticas no hacen más que entorpecer el camino.
¿Y el futuro también lo ve con nubarrones negros tras la aprobación de RDL 4:2010, o se vislumbran claros?
Cabe destacar nuestro excelente sistema de distribución y de acceso a los medicamentos, yo diría que es inmejorable, casi ideal, pero con los continuos recortes puede peligrar. Sinceramente creo que no es momento de protestar, sino de sentarse y reflexionar. Todos los agentes deberíamos reunirnos y plantearnos la sostenibilidad en materia de salud y farmacia a largo plazo, en unos 2030 años, cómo pagarlo y cómo hacerlo. Hasta el momento sólo se proponen medidas coyunturales, todas a corto plazo. Lo que realmente necesitamos es un gran pacto.
