Bueno, pues al final se fue a Telecinco a trabajar con J.J. y a retransmitir los partidos del mundial desde Sudáfrica, que es lo que él quería. Paco González ha hecho sus maletas y ha dicho agur a la SER y de paso, ha sembrado la incertidumbre entre sus colegas de Cuatro televisión, que llevan mirando a la “cadena amiga”, que es la que les va absorber, sin haber movido ficha en el controvertido asunto de la redacción de Detes, donde “los Manolos” pueden ser los auténticos damnificados de esta “movida” radiofónica. Ahora le toca mover ficha a la empresa de Gran Vía y cambiar de arriba abajo su Carrusel Detivo y ponerle un cirio a San Isidro para que la audiencia lo acepte. Claro, que con tantos polémicos antecedentes se supone que los directivos de la cadena SER sabrán que hacer, aunque la tarea sea muy complicada y dolorosa. No tengo ninguna duda también que esta experiencia le habrá servido a Daniel Anido para reconocer que eso de la gestión es algo “molt fotut” y que algo le esta fallando en su empresa, cuya antena siempre ha sido más tante que sus comunicadores, tuvieran el buen nombre que tuvieran. Mal final para esta comedia de enredo que nos deja a todos un sabor agridulce de que los protagonistas de la historia pudieron hacerlo mucho mejor.
Manuel Fernando González Iglesias
Editor y Director
www.catalunyapress.cat
www.pressdigital.es
