Se trata de Miguel Ángel Rodríguez Prieto, ganador del II Concurso de Diseño Gráfico de Pons Editorial. A partir de ahora, su trabajo será la cubierta de varios manuales de conducción de la editorial. Igualmente, ha sido elegido un segundo y tercer ganador.
| Portada ganadora. Diseñada Miguel Ángel Rodríguez |
La tada es uno de los puntos fuertes a la hora de atraer lectores. En este sentido, Pons ya ha elegido a los ganadores del II Concurso de Diseño Gráfico. El gran ganador ha sido Miguel Ángel Rodríguez Prieto, mientras que el segundo y tercer premio han recaído en Carolina León y Claudia Roces Bárcena, respectivamente.
Este concurso, convocado en colaboración con la Escuela Superior de Publicidad, tiene como fin premiar las mejores tadas que renovarán los principales manuales de conducción de PONS
Durante el acto de entrega de premios, Eladio Mayo, director general, de PONS Editorial, ha destacado la tancia del diseño y ha señalado que ‘es fundamental para captar la atención de un potencial lector y cliente’. Con una producción de más de 70.000 títulos editados en España en el últo año, ‘el diseño es lo prero que el lector percibe y puede ser la diferencia en entre destacar o pasar inadvertido en una mesa de novedades’, afirma. También ha tenido palabras para destacar que los nuevos formatos digitales para sotes tan diversos con los ordenadores, teléfonos móviles o smarthopnes son continuos retos para los diseñadores.
Por su parte, Víctor Saornil, responsable de edición y prepresión de la editorial ha anado al los alumnos a aprender a dominar la teoría para luego aplicar bien la creatividad. ‘El objeto últo del diseño es la comunicación. Es poder contener la mayor cantidad posible de información en un espacio litado y ponerla a disposición del público’, ha destacado. En cuanto a los requisitos que debe cumplir un buen diseño, ha afirmado que ‘debe comunicar clara y económicamente, con una legibilidad máxa, que sea acorde con el uso efectivo de un espacio litado; debe guiarse gráficamente un sentido de la escala y tener un estilo reconocible y una coherencia que sea útil para el lector’.
