Casi el 25 ciento de los nuevos casos de enfermedades inflamatorias intestinales, que engloban la Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa, se producen en niños. El abandono de la dieta mediterránea y el aumento del consumo de alentos manufacturados se constituyen como las principales causas del aumento de su prevalencia.
En España se calcula que hay unos 100.000 Pacientes con Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII), y en la actualidad se diagnostican tres veces más casos de estas afecciones en comparación con hace 20 años. Se trata de enfermedades que, lo general, afectan a personas jóvenes de entre 18 y 40 años, con un 65 ciento de los casos, pero también se pueden dar en otras fases de la vida.
‘Cada vez se aprecia mayor incidencia en la población infantil, pues entre el 20 y el 25 ciento de los nuevos casos diagnosticados ocurren en menores de 16 años y hasta un 5 ciento en menores de 5 años’, explica Joaquín Hinojosa, presidente del Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis ulcerosa (GETECCU).
Respecto a los tratamientos, el doctor Julio Mayol, Jefe de Sección de Cirugía Colorrectal del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, afirma que, ‘aproxadamente un 80 ciento de Pacientes con enfermedad de Crohn terminan necesitando algún tipo de intervención quirúrgica como consecuencia directa de su afección’.
La EII no es curable, pero es controlable gracias a diversos tipos de tratamientos muy personalizados que mejoran la calidad de vida notablemente. La doctora María Dolores Martín Arranz, del Hospital Universitario La Paz de Madrid, explica que los fármacos más prescritos son las mesalazinas, muy eficaces y seguras. ‘El desarrollo de nuevos fármacos ha hecho posible distanciar los brotes, así como disminuir los ingresos y las cirugías’, concluye.
Aunque no se conoce bien el origen de la enfermedad, los estudios indican que al margen de la predisposición genética, los hábitos y estilos de vida podrían estar muy relacionados con el aumento de casos. ‘De hecho, hay quien la describe como la enfermedad del progreso, que avanza con la mejora en las condiciones higiénico sanitarias y con el abandono de costumbres alentarias como la dieta mediterránea, que han alterado el equilibrio de nuestra flora intestinal y de nuestras defensas, rompiendo el efecto barrera que deben tener’, explica el doctor Hinojosa.
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