Televisa es un perio en Latinoamérica. Esta acostumbrada a marcar las directrices de las empresas que controla accionarialmente, incluso, con vehemencia, lo cual hace que sus socios se sientan muchas veces incómodos en la relación empresarial. Siempre han querido tener en España una presencia relevante. Lo intentaron con la radio y mas recientemente con el proyecto televisivo de la Sexta. Según todos los indicios, el único que siempre les ha comprendido es Anson que es un experentado negociador de cosas posibles. Los actuales socios de conveniencia, o sea, Emilio Aragón y Contreras les han reducido a la poco grata condición de “paganos” de un proyecto, que será todo lo gubernamental que los socios españoles quieran, pero nada rentable desde el punto de vista económico. Dicen, incluso, los que están en el ajo de la cuenta de explotación, que la broma les ha costado a los mejicanos una muy buena parte de sus beneficios aztecas, a cuenta de tanto derecho de futbol, baloncesto y coches. Bajo esta perspectiva, la noticia de la venta del 40 % de lo que poseen en la cadena joven no ha sorprendido a nadie, incluso los 300 millones que han puesto como precio, que sería una ganga si no hubiera crisis, pero que demuestra que Wody Allen no es el único que le gusta la pelicula que el mismo dirigió y que lleva el significativo título de “Toma el dinero y corre”.
Manuel Fernando González
Editor y Director
