Y es que el 70% de los centros de reconociento encargados de emitir los certificados médicos para conductores no cumplen con la ley. Así, una investigación periodista realizada un equipo de Ponle Freno muestra como sólo 8 de los 25 casos presentados fueron ‘no aptos’ para conducir, pesa a que todos presentaban fallos graves que incapacitarían o litarían severamente la conducción. El informe será presentado a la Dirección General de Tráfico (DGT) y se expondrá ante la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados.
Veinticinco casos y sólo ocho recibieron la calificación de ‘no apto’ para conducir. La iniciativa social del Grupo Antena 3, Ponle Freno, se proponía centrar sus esfuerzos a lo largo de este año en las personas mayores, motoristas y centros de reconociento. Precisamente, este últo sector ha sido donde la plataforma ha puesto su foco de atención.
La investigación, realizada bajo la supervisión del director del estudio, Roberto Durán Romero, responsable del Área de Psicología de Tráfico y de Seguridad Vial del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, desvela que el 68% de los Centros de Reconociento destinados a verificar las aptitudes psicofísicas de los conductores incumplen la normativa exigida para otorgar el certificado médico reglamentario. Pese a que ninguno de los casos planteados en el estudio deberían haber superado el reconociento, sólo el 32% de los centros ha denegado la obtención o renovación del carné. Muchas veces, incluso, los centros han otorgado el certificado sin haber realizado previamente ninguna prueba.
Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Bilbao han sido las ciudades elegidas para realizar dicho estudio debido a su mayor población. En muchas ocasiones con cámara oculta, los investigadores han comprobado como, a pesar de cometer un error grave deliberadamente, eran calificados como aptos. En este sentido, Bilbao es la única ciudad que denegó los 5 psicotécnicos a la espera de tener un informe médico completo en función de las ‘dificultades’ y ‘fallos’ que presentaba cada conductor. En todos los casos realizados en esta ciudad, los centros recomendaron no conducir e incluso no llegaron a concluir todas las pruebas tras comprobar que definitivamente no eran aptos.
Recordemos que según el nuevo Reglamento General de Conductores, los centros deben cumplir con una serie de requisitos mínos, como la presencia de los facultativos obligatorios, la existencia de una cámara de audiometría en cabina insonorizada y de un panel iluminado de letras, la realización de auscultación de corazón y pulmón, la toma de tensión arterial, la realización de la prueba del deslumbramiento y la prueba psicotécnica con estación de moviento, coordinación banual y tiempo de reacción múltiple.
En lo que se refiere a las pruebas de demostración de capacidades y facultades psicofísicas, la única que se realiza en el 100% de los casos es la del panel iluminado con letras para comprobar la visibilidad, mientras que la auscultación de corazón y pulmón no se realiza en ninguno de los casos. Asismo, la toma de tensión arterial, sólo se realiza en el 52% de los casos. También hay carencias en la prueba de la cabina insonorizada, ausente en el 76% de los centros.
Si analizamos la presencia del personal especializado que exige la ley, el 33,3% de los centros carece de los facultativos exigidos. Asismo, el 68% de los centros cuentan con un profesional de Medicina General. Por otro lado, el oftalmólogo es el especialista que menos presencia tiene (está en un 60% de ellos), mientras que, en el caso del psicólogo, el centaje se eleva hasta el 72%.
BARCELONA, LA CIUDAD MÁS CARA PARA OBTENER EL CERTIFICADO
Este mismo estudio de Ponle Freno recoge la diferencia de precios que hay que abonar para la obtención del permiso de conducir en función de cada ciudad, de los 36 euros en el caso de las más económicas a los 65 euros que puede llegar en el supuesto más caro.
Así, Barcelona es la ciudad más cara, con un te que oscila entre los 50 y los 65 euros, seguida de Valencia, con unos 48 euros de media. Madrid, Sevilla y Bilbao mantienen unas tasas parecidas y más económicas que las dos anteriormente citadas, con unas variaciones entre los 36 y los 42 euros.
‘FALTA DE RIGOR Y DESCONOCIMIENTO’
El informe técnico dirigido Durán Romero manifiesta que ‘es evidente la falta de rigor en casi todas las situaciones descritas’. A juicio del especialista, hay dos motivos fundamentales, ‘ un lado, la falta de ética profesional y, otro, el profundo desconociento de la normativa’. En este sentido, señala que el prer motivo es ‘de difícil solución, ya que apela a la falta de responsabilidad y podría encontrar su solución con un incremento de la vigilancia, con una mayor presión social mediante las denuncias pertinentes y con sanciones económicas’.
En lo que respeta a la falta de formación, Durán añade que ésta tiene ‘mejor propósito ya que no sería muy difícil corregir esta deficiencia con las ayudas de la Administración, las asociaciones de centros o los mismos colegios profesionales. De esa formación podría derivarse la exigencia de una certificación de experto, requisito indispensable para otorgar la licencia’.