Ya asisten a las clases teóricas y el próxo 20 de julio tendrán que demostrar sus conocientos adquiridos sobre las normas de tráfico. Y es que será ese martes 20 cuando se lleve a cabo el prer examen de conducir dentro de una cárcel en España. Fruto de un acuerdo entre Instituciones Penitenciarias y la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), 25 reclusos de la cárcel de Ocaña II (Toledo), alumnos de uno de los 15 cursos que se parten actualmente en nuestros país, serán los preros en demostrar su eficacia.
Estos cursos nacían en el mes de febrero con un triple objetivo. Por un lado, atar una mayor seguridad vial; otro, conseguir que los reclusos que conducían sin carné regularicen su situación y no cometan otro delito; y, últo, que las personas que están a punto de salir de la cárcel encuentren más facilidades a la hora de conseguir un trabajo.
Durante este tiempo, 15 centros con 25 alumnos cada uno han venido realizando estos cursos. Ahora, los alumnos del centro penitenciario de Ocaña II (Toledo) serán los preros en acudir al examen teórico de conducir el próxo 20 de julio para el permiso ‘B’. Posteriormente y una vez aprobado, pasarán a las clases prácticas.
Dichos cursos están siendo partidos gratuitamente parte de las escuelas de conductores adscritas a la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNA). Mientras que dichos profesores se comprometen a acudir a los centros penitenciarios para partir las clases, la Dirección General de Tráfico (DGT) se plica a la hora de examinar a los reclusos en las mismas cárceles. En lo que respecta a la parte práctica, serán los profesores de autoescuela quienes tengan que recoger a los presos. Hay que destacar que la mayoría de ellos ya han conducido, lo que necesitarán pocas clases.
Tal y como se dio a conocer durante su presentación, a fecha del 15 de febrero, hay un total de 2.982 personas ingresadas algún delito de Seguridad Vial. Sin embargo, sólo 779 personas lo están ser un delito de tráfico su principal infracción. En este sentido, el 33,21% de ellas están en prisión conducir sin vigencia o no tener el permiso. Un informe de Instituciones Penitenciarias señala que el 77% de los internos asegura que solía conducir antes de entrar en la cárcel y que el 31,4% de ellos carecía de permiso. Por este motivo, se esta que 20 mil reclusos pueden hacer uso de estos cursos.
Los presos sólo tienen que abonar las tasas de Tráfico y el coste de sacarse el psicotécnico. Además, se subvenciona las clases a los presos con menos recursos. Asismo, gracias a un acuerdo con el RACE, los reclusos que ya hayan conseguido el carné ayudarán al resto de aspirantes con los test y la parte teórica.
Hay que señalar que el acuerdo también permitía el desarrollo de programas específicos para los internos que ya han sido condenados no respetar las normas de la comunidad y carecer de licencia de conducción. De hecho, se podrán partir también cursos de reeducación vial y sensibilización para la recuperación parcial o total de puntos del carné.
De momento, las clases teóricas se están partiendo en los centros de Albolote (Granada), Madrid I, Arrecife (Lanzarote), Ávila, Burgos, Castellón, Córdoba, Huelva, Bonxe (Lugo), Nanclares (Álava), Ocaña II, Orense, Topas (Salamanca), Valladolid y Villabona (Asturias).
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